Diversidad de estilos con dos hermanas españolas muy diferentes entre sí al frente de la marca TataMana: Elena, clásica y sofisticada, e Isabel, moderna y atrevida, y residiendo en México desde hace 10 años. Pero también diversidad de culturas: la artesanía mexicana adaptada a la moda europea.
Joyería, bolsos, zapatos, fulares y vestidos son las piezas que forman el universo de la marca. Todos los productos están confeccionadas uno a uno a mano por artesanos locales mexicanos y seleccionados personalmente en mercados y talleres del país. Los accesorios se confeccionan con materiales como latón, alpaca, cobre, cuarzo, piedras volcánicas, palma natural y materiales reciclados. Los vestidos de la marca están confeccionados con algodones y fibras naturales y bordados a mano. No hay dos piezas iguales.
El nombre de TataMana surge de combinar el término coloquial español “tata” con el que se designa de forma cariñosa a una hermana, con el término mexicano de igual significado “mana”. La fusión de ambos simboliza el fuerte vínculo entre las creadoras de la marca. Sus colecciones van dirigidas a mujeres de todas las edades, que valoran la confección manual y el slow fashion, "una forma de hacer moda de forma más sostenible y personalizada, con producciones pequeñas y cuidadas al detalle que se caracterizan por su originalidad". Tradición y personalidad se entremezclan para dar forma a pequeños tesoros de distintas regiones de México.
Además de sus complementos casual para el día a día, la firma ha querido hacer un guiño a la invitada más sofisticada reservando para ella las piezas más originales: bolsos joya, brazaletes y pendientes para todo tipo de eventos.
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