El cine siempre se ha inspirado en estampas turísticas de primera categoría para localizar sus producciones. Entre los destinos turísticos podemos encontrar una colección sin fin de los decorados y de las escenas de los filmes que han pasado a la historia. Si esta temporada conviene no moverse mucho de casa, aquí viene una lista de películas que te hará viajar a los destinos que les han dado vida.
Los héroes de Marvel "estuvieron" en Valonia
Los Guardianes de la Galaxia de Marvel (James Gunn, 2014) no se equivocaron de tren o de nave espacial en Lieja (Liège), en la región de Valonia. La estación de Guillemins en Lieja, ha sido digitalizada para muchas producciones internacionales de Hollywood por su diseño exterior futurístico. Iron Man, Los Vengadores o el Capitán América son producciones del estudio Marvel que han tomado imágenes aéreas y desde distintos edificios para implementar la estación en decorados de efectos especiales.
Los fuertes de la Región Valonia en Namur o Enghien también han sido valorados por producciones internacionales para ser el lugar que de vida a momentos de clásicos como Los Miserables, la adaptación de la novela de Victor Hugo. La fabulosa “citadelle” de Namur, o el castillo de Enghien se convirtieron en guarniciones del ejército Francés para ambientar la serie de televisión de BBC One de 2018, protagonizada por Lily Collins.
El Bueno, el feo y el Malo filmaron en Burgos
El clásico del Spaghetti Western de Sergio Leone (1966) tomó muchas imágenes de España para su localización. Pero sin duda, la más conocida es la postal del cementerio de Sad Hill. La ubicación del cementerio se halla en la localidad de Santo Domingo de Silos, en la provincia de Burgos. La decoración sigue en pie hoy en día gracias al trabajo de asociaciones y es posible visitarlo. Su valor histórico para el cine hace del enclave un lugar de gran atractivo turístico. La Comarca de la Sierra de la Demanda, dominada por monumentos naturales como La Peña del Carazo, se convierte por momentos en Arizona.
Palma, destino privilegiado por el Cine Internacional
La ciudad de Palma cuenta con una lista importante de producciones rodadas en sus calles, playas y hoteles. La emblemática urbe se ha posicionado como una referencia a la hora de situar un film en el Mediterráneo.
El Hotel Araxa, por su espléndido edificio en el barrio de Son Armadams, es uno de los escenarios de Un hombre llamado Ove (Hannes Holm, 2015), un enternecedor drama sueco nominado en dos ocasiones a los Oscar. El edificio de Francesc Mitjans, levantado en los años 60 y que se ve en el film, es un ejemplo de edificación alejada de los focos de turismo clásicos, y precedente a una idea de turismo sostenible.
Todavía en Palma, la producción española El robo más grande jamás contado (Daniel Monzón, 2002) toma la vieja terminal del aeropuerto Son Sant Joan para ubicar las escenas del frenético robo del Guernica de Picasso. Interpretada por Antonio Resines, entre otros, esta película está dirigida mismamente por un palmesano.
Paisajes de Israel en la gran pantalla
Israel cuenta con paisajes maravillosos por su naturaleza y por los cascos antiguos de sus ciudades centenarias. Por ello, pero también por la historia de este país, actores como Antonio Banderas han caminado por la calles de Jerusalén en busca de misterios perdidos, como en El Cuerpo (Jonas McCord, 2001). Esta película de producción internacional e Israelí tiene escenas grabadas en el convento Salesiano de Beit Jimal, así como ilustra a la perfección los cascos antiguos de Tel-Aviv y Jerusalén.
Un clásico del cine israelí es sin duda alguna Polo de Limón o Eskimo Limon en su título original. Esta comedia de adolescentes en la Jerusalén de los años 50 es una producción ineludible del cine de Israel. Dirigida por Boaz Davidson en 1978, muestra la ciudad en el decorado de los 50.
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