Igual que incluimos en nuestras rutinas diarias cepillarnos los dientes, lavarnos el pelo o arreglarnos la manicura, también deberíamos atender al cuidado del espejo del alma: el rostro. La limpieza facial es un proceso muy importante, a la par que olvidado.
Nuestra cara es la estructura que sostiene a aquellas partes que sí sometemos a un cuidado y mimo más habitual: maquillaje, afeitado, depilación de cejas, hidratación de labios… Entonces, ¿Por qué nos olvidamos también de limpiar nuestro rostro?
Ahora que hemos aprendido a vivir con lo esencial, debemos darle el lugar y el valor que por definición le corresponde. Para ponernos a ello, primer consejo: no es tan importante la cantidad de productos que usamos, si no la efectividad de los mismos y la constancia en su uso.
La contaminación, las impurezas y la suciedad impiden que nuestra piel respire correctamente debido a la obstrucción de los poros. Para evitarlo, proponemos una selección de productos que ayudan a mejorar la textura de la piel, dándole luz y vitalidad y combatiendo el aspecto fatigado. Además, una buena limpieza logra que los productos que se aplican después se absorban con mucha más facilidad y cumplan su función.
1. Limpiador
Es muy importante una buena limpieza dentro de la rutina facial, como advierte María González, farmacéutica y skin advisor de Ami Iyök: "Es importante tener una buena higiene facial diaria para eliminar los restos de sebo, sudor y polución acumulados a lo largo del día y así evitar muchos problemas cutáneos como el acné, rosáceas, dermatitis atópica, etc., pero también porque la suciedad crea una barrera en la piel que impide la correcta absorción de los activos de tratamientos hidratantes y nutritivos posteriores”.
Lavarnos la cara solo con agua no es suficiente. Con ello no eliminamos el maquillaje, el sebo ni la mayoría de los contaminantes que se acumulan durante el día, ya que no son solubles en agua. Para todo ello necesitamos la acción de una base oleosa, presente en los limpiadores, para arrastrarlos. Pero cuidado, estos limpiadores no deben ser muy agresivos ni irritantes para la piel y debe hacerse con agua tibia y secar con pequeños toques.
La rutina de limpieza facial se recomienda por la mañana y por las noches, aunque la más importante es ésta última, ya que elimina maquillaje, polución, suciedad, restos de sebo, sudor y el protector solar, dejando la piel lista para que se repare durante la noche.
Por otro lado, la limpieza matutina se debe realizar para retirar el sebo y sudor generado durante las horas de sueño. Si además quisiéramos una limpieza más completa se recomienda una exfoliación facial una vez por semana o cada 15 días.
Bio-Limpiador facial en gel de AmiIyök (56€); Kombu Nectar de AmiIyök (45€) limpiador y mascarilla hidratante nocturna; y jabón facial depurativo de arcilla de Armonía Cosmética Natural (11,90€)
2. Agua micelar
El agua micelar es, además de un desmaquillante estrella, un limpiador formulado a base de micelas, moléculas que atraen las impurezas, la suciedad, el exceso de sebo y las células muertas del rostro.
Por lo tanto, su uso deja la piel libre de impurezas y maquillaje, sin necesidad de otros limpiadores adicionales. Sus agentes naturales y limpiadores ayudan a que la piel quede suave y sedosa. Un buen aliado para nuestro objetivo de piel 10.
Journey to Julia con agua del mar y de limón (16€); Pink Mango de Alma Secret, formulada con agua ecológica de mango (18,75€); y Ultra Piel Sensible de La Roche Posay (16,78€)
3. Tónico
No hay que confundir el agua micelar con el tónico, otro de los grandes olvidados dentro de la rutina facial. Sin embargo, es importante reivindicar el lugar que merece si queremos mantener una piel sana y radiante. Y, ¿por qué? Porque ayuda a reestablecer el pH natural de la piel, a la vez que mantiene la piel hidratada y cierra los poros, además de refrescar la piel. El tónico, por tanto, “es un producto de pretratamiento que contrarresta los efectos negativos que haya podido producir la limpieza en la piel, ayudando a equilibrar el pH de la piel al nivel adecuado y preparándola para que sea más receptiva a la penetración de los activos de los productos que se apliquen posteriormente”, señala Helena Rodero, experta en cosmecéutica y colaboradora de Skin Generics.
El tónico revitaliza y rejuvenece los tejidos y prepara la piel para que pueda recibir el tratamiento posterior. Otro de sus beneficios es que aumenta el riego sanguíneo en la zona en la que se aplica, gracias al efecto tonificador sobre nuestra piel.
Hibistonic de Ami Iyök, tónico facial ultra-hidratante antioxidante (47€); Ginseng Tónico Revitalizante 7,5% Complejo Activo de Skin generics (12,95€); y Tónico Facial Purificante Detox de Freshly Cosmetics (14€)
4. Mousse limpiador
Como has leído, un mousse limpiador. Apto para todo tipo de pieles, su fórmula devuelve el brillo y el frescor. Un tipo de espuma que limpia el rostro de suciedad e impurezas. Limpia profundamente sin irritar o resecar, por lo que es adecuada para todo tipo de pieles, incluso secas o sensibles.
Atlantia Mousse Limpiador Facial con alove vera canario (13,27€); Pureté Thermale Espuma Limpiadora de Vichy (10,95€); y mousse limpiador espumoso para piel grasa o mixta de Natura Siberica (8€)
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