Muchos tenemos amigos y amigas que han dejado de maquillarse o que simplemente han abandonado sus rutinas de belleza durante la cuarentena. Pues bien, esto es algo que no podemos permitir, al menos en cuanto a la limpieza facial se refiere.
Además, para que no remolonees demasiado, te damos unos trucos infalibles para que no le eches pereza. ¡Te has quedado sin excusas!
Sin salir de casa nuestra piel también está expuesta a contaminantes: el estrés, la contaminación lumínica de los dispositivos electrónicos que nos rodean o la contaminación que se esconde en lo que bebemos y comemos. Todo ello acelera la oxidación de la piel y su envejecimiento.
Una vez que te hemos convencido, esperamos, vamos a por esos trucos para que no te dé pereza limpiar la piel:
1. Ten a mano todo lo que necesitas para hacer la limpieza. Así será más fácil recurrir a los productos cuando vayas a necesitarlos.
2. Limpia y prepara la piel. Usa toallas de algodón humedecidas en agua templada para potenciar los efectos relajantes de la limpieza.
Espuma limpiadora de Kosei (13,90€); agua micelar saúco de Armonía Cosmética Natural (13,20€); y Clarifying Foam antibacteriano de Medik8 (35€)
3. Si te has quedado sin productos desmaquillantes, emplea unas gotas de aceite de oliva,ya que ayuda a eliminar de manera sencilla los restos cosméticos y a limpiar en profundidad los poros. Utiliza solo unas gotas. Calienta el aceite frotando tus manos y aplícalo en el rostro trabajándolo con movimientos circulares. Puedes retirarlo con una toalla de algodón ligeramente humedecida y templada. Y termina aplicando un tónico para recuperar el pH de la piel:
Balancing con frambuesa y pepino de Mádara (17,50€); tónico manzanilla para pieles normales o secas de Clarins (26,50€); UltraCalming Mist refrescante de Dermalogica (64€)
4. Si necesitas exfoliar la piel, puedes tirar de receta casera. Para el rostro el azúcar es un gran aliado. Solo tienes que mezclar dos cucharadas de azúcar de grano fino con una de aceite de oliva hasta formar una pasta. Masajéala sobre el cutis húmedo. Retira con agua tibia y utiliza tu sérum habitual. Eso sí, no hay que abusar de la exfoliación y hay que hacerla en función de nuestro tipo de piel.
Comfort Scrub de Clarins (30€); exfoliantefacial en polvo seco Pureté Sublime de Galénic (30,50€); exfoliante marino Tree Hut (9,99€)
5. Incorpora lavanda a tu ritual de limpieza. La lavanda es capaz de aportar hidratación, nutrientes, tonificar, estimular y mejorar el aspecto de nuestra piel. Además, es muy relajante.
Sérum relajante de The Ritual of Jing (11,90€); crema de noche reparadora intensiva Ultrarich Dream de Ami Iyök (82€); y sérum-Oil facial ‘Wild Velvet’ de Maison Karité (29,90€)
6. Incluye siempre un pequeño masaje en el ritual. Tiene muchos beneficios: recoloca, redefine, drena, combate bolsas y ojeras y reduce y previene arrugas y marcas de expresión.
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