Queda inaugurada la exposición Un día cualquiera, la primera en solitario del fotoperiodista Manu Brabo. La muestra, organizada por National Geographic, está situada en el museo La Neomudéjar, perfecto para una exhibición de estas características, y cuenta con diferentes obras fotográficas que narran los acontecimientos que han marcado el inicio del siglo XXI en territorios como Siria, Libia, Egipto o Irak.
Algunas de las fotografías de Manu Brabo expuestas en paneles
en la sala central de La Neomudéjar / Foto: Guillermo Martínez
Manu Brabo aporta una mirada personal bifurcada entre la suya propia y la que irradian sus instantáneas, centradas a transmitir la crudeza de la guerra; tanto de aquellos que están en el frente como la de aquellos que la padecen en su casa, si todavía tienen casa. Con la intención de “dotar al espectador de información y elementos de análisis que ayuden a comprender las tragedias que azotan hoy en día esas regiones", en palabras del propio Brabo. Aunque no se olvida tampoco de la actualidad tan agitada que asola Europa, pues "esas tragedias están condicionando, en gran medida, las políticas y miedos del continente”.
La retrospectiva juega también con el ambiente creado por la idiosincrasia de La Neomudéjar, una antigua fábrica de en donde se ubicaban los talleres del MZA (empresa dedicada a reparaciones ferroviarias en la época de las compañías de tren privadas). De esta forma, las salas guardan el paso del tiempo no como algo negativo, sino como aquella experiencia necesaria para entender muchas cosas del pasado. El juego de paredes agrietadas, salas poco iluminadas y estrechos recovecos bailan a la perfección con las instantáneas de Brabo, en donde ninguno de los actores lleva un paso por delante.
Asistimos a la magnífica obra de un fotoperiodista, premio Pulitzer en 2013, pero además a un intento de empatía, pues las caras de asombro, perplejidad, e incluso incredulidad no paran de repetirse constantemente al enfrentar una obra del calado como las de Brabo. Son disparos que se enfrentan a otros disparos, imágenes que ayudan a entender un sufrimiento que no está tan lejos de lo que, seguramente, pensamos.
Un visitante se queda varios minutos observando doce fotografías de Manu Brabo
mientras mece a su bebé en el carrito / Foto: Guillermo Martínez
En definitiva, Un día cualquiera es una exhibición tan necesaria como acertada en toda su puesta en escena. Se trata de un valor seguro a la hora de encarar una realidad que a nadie gusta pero que nadie hace mucho por mejorar. La salida de la muestra es por la misma puerta por la que se entra, pero las caras no son las mismas que antes: ya no será un día cualquiera.
Más información: www.nationalgeographic.es
Abierta al público del 3 de noviembre al 3 de diciembre de 2017 Museo La Neomudéjar (c/ Antonio de Nebrija, s/n - Madrid)
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