La exitosa serie original de Amazon Prime The Wine Van llega por primera vez a España para mostrarnos de una forma fresca y desenfadada los proyectos vitivinícolas más interesantes de nuestro país. Tras el éxito de las dos temporadas anteriores, llega una tercera en la que el protagonista, Ian Chapman, vivirá once experiencias que quedan plasmadas en diferentes capítulos donde recorrerá múltiples bodegas españolas. Entre ellas, destaca la visita que realiza a Bodega Otazu, donde este joven protagonista se sumergirá durante el cuarto capítulo, titulado "Un Chateau oh la, la", mostrando tanto la bodega navarra como la Fundación Otazu, reflejo de la unión entre tradición vitivinícola y pasión por el arte contemporáneo que caracterizan a la bodega.
En la serie se mostrará cómo los vinos de esta bodega navarra están marcados por un microclima excepcional, con influencias atlánticas. Esta climatología es la que aporta colores vivos, aromas y frescura en boca. Todo con un carácter diferenciador debido a la excelente acidez de sus uvas, permitiendo que el alcohol se integre y al mismo tiempo favorezca un largo envejecimiento. Un lugar idóneo para el cultivo de la vid, donde la selección de la mejor materia prima permite dar a cada uno de los vinos una personalidad con rasgos similares, pero de marcada diferencia entre ellos.
Así mismo, el arte es parte integral del proyecto de Bodega Otazu y su influencia se aprecia en todos los ámbitos de la bodega. Esto se materializó en forma de proyecto en 2016, año en el que nació la Fundación Otazu. Durante el capítulo "Un Chateau oh la, la" se muestra su colección permanente formada por cerca de 600 obras de arte contemporáneo que van mostrando poco a poco en diferentes rincones de sus instalaciones, donde el arte llega hasta el último de los recovecos. La intención de su director general, Guillermo Penso, es unir arte, naturaleza y sociedad con la premisa de la creación artística como herramienta de reflexión, innovación, concienciación y mejora social. Así fue como surgió esta institución que también tiene como objetivo fomentar la creación de espacios de encuentro entre diferentes disciplinas. Una pasión que han trabajado a lo largo de muchos años y que les ha permitido lograr el Premio “A” al Coleccionismo de la Fundación ARCO por el valor artístico de su colección y su labor en el apoyo a la difusión del arte contemporáneo.
Además, la Fundación Otazu está realizando talleres de formación y la concesión de becas a artistas jóvenes para la producción de obras, algo que llama mucho la atención del protagonista Ian Chapman. “The Wine Van” busca quitarle la etiqueta de elitista, caro y ajeno que los jóvenes han puesto al vino. De este modo “The Wine Van” muestra muy bien cómo para Bodega Otazu el turismo enológico es ámbito fundamental de su forma de entender el vino, es decir, un catalizador de emociones cuya única finalidad es ser disfrutado y compartido. Enoturismo no es simplemente catar vinos, es un concepto que contiene un universo que engloba historia, cultura, arte, naturaleza, terroir, emociones; todos rasgos que distinguen a Bodega Otazu.
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