La pasta es uno de esos alimentos que gusta a todos, da igual la edad, los gustos,... ya que dependen con que la combines. Los especialistas en nutrición la recomiendan, hasta dos o tres veces por semana, es un alimento energético, pero bajo en grasas, con cierta cantidad de proteínas, minerales (hierro y zinc), y vitaminas del grupo B. Aporta una cantidad moderada de calorías (350 por cada 100 gramos de pasta seca), pero es la forma de complementarla y cocinarla lo que hace que sea un menú bajo, moderado o alto en calorías.
PASTA SECA V.S. FRESCA
PASTA SECA
Está hecha a base de sémola de trigo y se seca hasta que no tenga ningún residuo de agua, su tiempo de cocción es superior al de la pasta fresca, alrededor de 10-15 minutos. Tiene una textura agradable, siempre y cuando se cocine bien y al dente; su proceso es más industrial.
PASTA FRESCA
Se puede hacer y cocinar en el momento, su proceso es más artesanal y no se somete a ningún proceso de secado; además su perdurabilidad es menor que la de la pasta seca. Se deben conservar refrigeradas un máximo de dos días y su tiempo de cocción es más rápido, 4 minutos, que la pasta seca.
TRUCOS PARA COCINAR
Una de las partes más difíciles de cocinar la pasta es la de controlar los tiempos. Depende de la pasta, de su harina, su grosor y, sobre todo, de si es pasta seca o fresca. Cada tipo de pasta tiene su punto exacto y para comprobarlo, lo mejor es ir probándola mientras se cocina, por lo que aconsejan siempre añadir un poco más de cantidad de la que se servirá.
Por ejemplo, Fabio Gasparini, el chef del reciente estrenado El Bacaro de Fabio Gasparini (Hartzenbusch, 9. Madrid), recomienda que para fusionar el sabor de la pasta con los ingredientes, a mitad de cocción hay que añadir ingredientes y volver a echar agua para continuar la cocción. Además, "nunca hay que lavar la pasta, porque pierde el almidón", señala el veneciano.
¿CÓMO CONSEGUIR LA PASTA AL DENTE?
El significado de "al dente" es que la parte central de la pasta se quede ligeramente dura y se note al masticarla por debajo de los dientes, de ahí su procedencia. Para conseguirlo hay que tener en cuenta varios aspectos como, por ejemplo, cuánto tiempo pasará desde que se escurre la pasta hasta que se sirve o, a veces, la pasta tiene que saltearse en la sartén después de haberse hervido y, entonces, hay que escurrirla más que al dente para que luego, en la sartén, vuelva a coger consistencia y dureza. También dependerá de la pasta, ya que hay pastas que pierden su punto de cocción muy rápidamente, normalmente suele deberse al tipo de harina con la que esté elaborada.
Tantos adeptos tiene que el 25 de octubre es su día, se celebra a nivel mundial el Día de la Pasta. La mejor forma de festejar este día es degustando un buen plato de pasta.
RESTAURANTES
Calle Velázquez, 9 (Madrid)
Su pilar fundamental, reconocen, es un producto italiano, combinado con recetas tradicionales reinterpretadas por el chef David Ariza. La Salutteria (https://salutteria.es) destaca por sus tablas de embutidos artesanos para compartir, sus focaccias; una selección de quesos nacionales procedentes de la Granja Cantagrullas, una bodega variada en la que encontrar desde vinos de la tierra hasta innovadoras propuestas enológicas y la gran novedad en nuestro país, las pinsas, pizzas ovaladas de masa madre que tradicionalmente ofrecen las tascas italianas. Recomendando para celebrar el día de la pasta los Pappardelle con albóndigas, con parmesano y tomate cherry asado, todo un manjar presentado en una pequeña olla.
El Bacaro de Fabio Gasparini
Calle Hartzenbusch, 9 (Madrid)
Esta tasca veneciana acaba de aterrizar en pleno centro de Madrid de la mano de los hermanos Mesala y Aarón Guerrero junto al chef Fabio Gasparini, que da nombre al espacio, El Bacaro de Fabio Gasparini (https://elbacaroristobar.es). Centrándose en la cocina genuina, se puede tomar uno de sus cuidados vinos autóctonos acompañado de un cicchetti o alguno de sus apetecibles entrantes.
Sí o sí hay que acudir a probar su Carbonara originale, con yema de huevo, queso pecorino y guanchale, que sin duda se convertirá en un plato digno de peregrinación. Fabio elabora también lasagnas diferentes cada día, y todo tipo de pastas clásicas con salsas como la amatriciana o la puttanesca.
Horcher
Calle de Alfonso XII, 6. (Madrid)
En los salones del restaurante Horcher se ha cocinado parte de la Historia contemporánea de España, con cristalerías Riedel, cuberterías de plata, mantelerías impolutas y porcelanas cargadas de leyendas se intuye una aventura inolvidable para los cinco sentidos. Uno de sus platos, imprescindible para este 25 de octubre, son los raviolis de rodaballo y gambas.
Trattoria Popolare
Calle Larra, 13 (Madrid)
Los hermanos Figurato han traido a Madrid la cocina de una típica trattoria italiana, en su carta hay espacio para recetas tradicionales combinados con otros menos convencionales como los pappadelle con salsiccia napoletana, naranja y semillas de hinojo. Pastas frescas hechas a mano al momento con harina de sémola, de trigo y de cereales.
Hielo y Carbón
Calle Gran Vía, 31. (Madrid)
Ubicado en el hotel Hyatt Centric de Gran Vía, Hielo y Carbón ha renovado su carta para este otoño sin dejar de lado sus platos más clásicos. Así, la nueva propuesta incorpora platos que siguen la misma línea que sus predecesores: gastronomía tradicional con un toque innovador. Para este día, el chef Raúl Gordillo quiere recordar que en nuestro país también tenemos una receta con pasta: la fideuá. Nos propone la fideuá de verduras de temporada con alcachofa confitada, tirabeques salteados y mayolacha.
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