Localizado entre museos, teatros y antiguos palacios se encuentra La Marchante, un espacio gastronómico que marida arte y cocina de autor. Se trata de un nuevo restaurante inspirado en los principios del slow food, utilizando materias primas de calidad que son tratadas con mucho respeto en los fogones. Situado entre las calles Prim y Conde de Xiquena, la propuesta de este espacio de 300m2 está dividida en dos ambientes. La planta superior es el alma de La Marchante, donde disfrutar su propuesta culinaria rodeados de sus exposiciones de arte; en la planta baja el cliente encuentra una experiencia más informal, con tapas, vinos y cócteles. Ambos convierten a La Marchante en el lugar perfecto para cualquier ocasión.
La carta de La Marchante está divida en cuatro partes que toman el nombre de los cuatro elementos. En Tierra encontramos productos de la huerta como la Ensalada de burrata con lazos de calabacín. En Agua podemos disfrutar de productos del mar como el Bacalao confitado, que sorprende por el cremoso de piquillo y chorizo que lo acompaña. Continuamos con Aire, en donde tienen cabida los arroces. Por último, en Fuego, tienen protagonismo las carnes, entre las que destacan el Rib eye con patata ahumada o el Steak Tartar del Monte servido con castañas y setas. Esta carta se completa con una selección de postres elaborados en el restaurante como su tarta de queso, horneada y cremosa en el centro o una tarta de limón deconstruida. En cuanto a su carta de vinos, La Marchante cuenta con más de cuarenta referencias con una variedad de uvas y orígenes con los que este espacio busca diferenciarse.
En la planta baja, la carta ofrece una selección de tapas singulares como las Esferas de magret de pato o el Mar y montaña de panceta y chipirón. Acompañan a estas propuestas la amplia gama de vinos, vermuts y cócteles.
The gallery restaurante
La Marchante, “the gallery restaurant”, es además un espacio artístico que alberga fotografía, pintura y arte en colecciones que se renuevan cada dos meses. La primera exposición con la que inaugura es "Saldremos adelante” y está realizada en colaboración con el portal Cultura Inquieta. Se trata de una muestra fotográfica coral de 16 piezas, que conmemoran los momentos de pandemia. Tratada desde el respeto, el positivismo y la esperanza, es una exposición emotiva por reflejar la cotidianeidad en la que cualquier visitante podrá verse reflejado. Una temática muy coherente al coincidir con la apertura de un nuevo negocio en un momento post-pandemia, en el que la hostelería se ha visto tan impactada.
Pero no solo las exposiciones llenarán la agenda de La Marchante. Este espacio ofrece otros "Planes Gastro" como la Degustación de vino, que incluye la cata de cuatro vinos junto con cuatro maridajes; su Brunch, disponible los sábados y domingos; o NUESTRA SELECCIÓN, un Menú Degustación de siete actos que celebra los mejores platos de su carta.
Única cada experiencia
Bajo la dirección de Raquel Díaz y Rubén de la Torre, La Marchante se ha concebido como un espacio con vida, con alma y, sobre todo, con arte. Así idearon un proyecto que "intenta liberar a la gastronomía de su limitación al hecho de comer, y hacer única cada experiencia en este espacio a través de una mirada hacia otras expresiones artísticas como la fotografía y la pintura". Raquel y Rubén buscan con La Marchante despertar emociones, sorprender a quien lo disfruta y favorecer un momento de contemplación.
La Marchante es una de las propuestas culinarias del Grupo Alrux Nova que, tras el éxito de la apertura de La Más Croqueta y con ambiciosos planes de expansión entre los que se encuentra la apertura de su próximo local en el barrio de La Latina, La Más Castiza, prometen convertirse en un must de la restauración madrileña.
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