top of page
Foto del escritorJavier Mateo

Iztac, los sabores del México más auténtico y genuino



El espacio que rinde homenaje de forma auténtica a la alta gastronomía del país Azteca, el restaurante Iztac, es ya un imprescindible en Madrid para aquellos apasionados de la cocina mexicana. Un viaje por los diferentes estados del país azteca, centrándose en una cocina que por variedad, riqueza y matices consiguió ser la primera en ser declarada por la Unesco Patrimonio Invaluable de la Humanidad. Alejándose de los tópicos, de la ortodoxia y del tex-mex, Iztac aporta calidad y autenticidad al concepto de la gastronomía mexicana.


La carta recorre desde el noroeste en baja California hasta el sureste en Quintana Roo. Un total de 32 estados plasmados en cada una de las creaciones presentes en ella que sintetizan las diferentes opciones culinarias dentro del país. Por supuesto, también destaca el apartado destinado a las bebidas. Una elaborada propuesta de coctelería, repleta de autenticidad como toda la carta, en la que no pueden faltar las micheladas, una excelente selección de mezcales, y uno de los grandes clásicos de la cultura mexicana: las margaritas.

Todas las propuestas están diseñadas por el chef mexicano Juan Matias, quien transporta al comensal a los sabores más auténticos de esta gastronomía usando los ingredientes que esta cocina ofrece y que hacen de cada bocado algo sorprendente. Una celebración de los sentidos en la que no falta la explosión en el sabor y color de los platos.


Entre sus entrantes, pensados para compartir (o no), el indispensable Guacamole de Molcajete, la “mantequilla mexicana” que se acompaña de los inigualables totopos para dipear sin parar; quesadillas variadas; el Mochomo Norteño, vacío de ternera crujiente acompañado de nuestra salsa tarahumara, salsa de aguacate y tortillas para taquear; o el Tamalito ranchero en el que una hoja de plátano envuelve una deliciosa masa de maíz rellena de carne de cerdo guisada con salsa de chiles secos.


No pueden faltar los tradicionales tacos en diferentes versiones (árabe, de cochinita, de carnitas y campechano) y para el delivery una serie de packs (michoacano, chilango o yucateco) para degustar lo más variado de la cocina mexicana sin tener que romperse la cabeza. Como postres, la tradicional Tartaleta de cajeta (dulce de leche de cabra) o la Tarta de queso con gelatina suave de mango son el perfecto colofón.



Empezamos por un imprescindible de Iztac, el Aguachile Negro (18,5€), gambas maceradas con zumo de lima y recado negro yucateco acompañado de pepino, cebolla morada, rabanito y aguacate; y el Mogo Mogo (15€), plátano macho relleno de picadillo especial, chiltomate, nata agria y queso fresco.



De principales nos decantamos por platos con historia, como el Taco Árabe (7€), procedente de los iraquís exiliados a México a finales de la I Guerra Mundial, lagarto Ibérico marinado con hierbas aromáticas, tortilla de trigo, salsa chipotle y cebollas asadas; el Pipián Verde Papanteco (22€), chuletón de cerdo a las brasas, con salsa de pipas de calabaza, tomatillo verde, jalapeño fresco y cilantro acompañado de arroz blanco; y el Almendrado Oaxaqueño (23€), lengua de ternera confitada a baja temperatura en salsa almendrada, aceitunas, alcapa-rras y jalapeños encurtidos. Servido con arroz. De postre, los Buñuelitos de leche quemada y vainilla (8€), buñuelos rellenos de leche quemada y ate de guayaba, servido con compota de melocotón y helado de vainilla.


Comments


bottom of page