Pocos conocen la gran carrera de María Isabel Díaz, una actriz cubana conocida por el gran público por dar vida a Sole en la serie de televisión Vis a Vis. Títulos como Cosas que dejé en La Habana, de Manuel Gutiérrez Aragón, Che, el argentino de Steven Soderbergh, La llamada de Javier Ambrosi y Javier Calvo, Piedras de Ramón Salazar, o Pudor de Tristán Ulloa, son sólo algunas de las más de 20 películas en las que ha trabajado María. El Continental, Aida, El comisario, Periodistas, Compañeros, Hospital central o Carvalho, son algunos de los títulos televisivos donde hemos podido saborear su savoir affair como actriz.
En la actualidad esta actriz denominada para muchos la primera chica cubana de Almodóvar por su papel en Volver, tiene en su haber un premio Ondas por la serie Vis a Vis y una denominación como mejor actriz secundaria a los premios de la Unión de actores de España. Hablar de María Isabel Díaz, es hablar de una actriz que va consagrando su carrera actoral paso a paso, discretamente, con arrojo y decisión.
María disfruta de las mieles de un recién inaugurado 2019 con su despedida en la serie Vis a Vis, serie que le ha subido al pódium bien merecido de la fama. Con una gira nacional de teatro con La vuelta de Nora, con Andrés Lima como maestro de ceremonias, obra que llegará a Madrid el 24 de abril hasta el 23 de junio en el Teatro Bellas Artes, María retoma los escenarios 10 años después de su última puesta en escena. Y, por si fuera poco, este año podremos disfrutar de nuevo de su interpretación en la gran pantalla con El extraordinario viaje de Celeste García, en la que dará vida a su protagonista y con su papel en el cortometraje Maras, colaborando así con la Comisión Española de ayuda al refugiado CEAR.
En esta entrevista podrás conocer más en profundidad, sus proyectos y de dónde viene esta cubana hija adoptiva de Madrid que entrega su corazón en cada proyecto.
Denominada como la primera "chica Almodóvar cubana" por su interpretación en la película Volver. Con un título nobiliario como éste te habrá sido fácil moverte entre la profesión... ¿Qué recuerda de esa época?
Cuando fui llamada por Luis San Narciso para hacer un casting en Globo Media no podía ni imaginar que se haría realidad uno de los sueños más importantes de mi vida. Fui a la productora pensando que la prueba sería para una serie, así que cuando Luis me dijo que era para una película de Almodóvar sentí el impulso de salir corriendo. Durante el rodaje viví muchas emociones mezcladas. Fue una tremenda experiencia. Trabajar con Pedro Almodóvar supuso un reto muy alto, lo cual me generó un poco de miedo. Pero Pedro es un extraordinario director, un conocedor de la verdad y del ser humano. Generoso y muy protector con sus actrices. Certero y directo. Hablar de él sólo con palabras se me hace difícil, no las encuentro.
Ahora embarcada en una nueva aventura con Andrés Lima como director en La vuelta de Nora. ¿Cómo está siendo esta aventura?
Hacía más de 10 años que no hacía teatro y que te toque un montaje con Andrés Lima es mucho más de lo que podía imaginar. Gracias a Roberto Enríquez que fue el que me propuso para este proyecto estoy ahora gozando con un texto y una puesta de gran calado social y artístico. Esta secuela de Casa de Muñecas de Henry Ibsen, escrita en el 2017 por el estadounidense Lucas Hnath plantea el derecho inalienable de la mujer a ser independiente, libre y con los mismos derechos que los hombres, aun cuando haya abandonado el hogar, los hijos y el rol que se cree, aún hoy, que debe jugar la mujer en la sociedad.
¿Cómo es tu personaje?
Es muy clara la reivindicación del texto a la mujer, pero también pone en perspectiva las distintas posiciones del resto de personajes. Así es como Anne Marie, la niñera de Nora en el pasado y la que asumió la crianza de los hijos y el cuidado de Torval durante los quince años que transcurrieron desde que, una vez, ella dio el portazo más sonoro de la historia dramática del teatro mundial. Con postura contraria y con no menos razón Anne Marie, el personaje que interpreto en la obra, se enfrenta oscilando entre el amor y el reclamo a su casi hija Nora Helmer. Lujo de puesta en escena, de reparto actoral y de texto es lo que siento cuando subo al escenario de todas las plazas por donde nos está llevando esta gira. El público responde maravillosamente y también la crítica. Y sobre todo saber que esta función abre las puertas a la reflexión sobre el papel de la mujer en la sociedad moderna del siglo XXI.
La vuelta de Nora reivindica el papel de la mujer en la sociedad. ¿Qué opinión tienes al respecto?
Pues es fundamental cuando estás en un proyecto saber cuál es el mensaje que quieres dejar, cómo puedes influir en la sensibilidad del espectador hacia un tema específico y cuál es la impronta que dejas en el público.
Las mujeres hemos conseguido mucho a través del tiempo, pero la realidad también nos dice que aún falta mucho para lograr una equidad entre géneros. Las sociedades a lo largo de la historia han sido sometidas por distintos poderes castrantes en las que las mujeres hemos sido las que más hemos perdido o tal vez deba decir las que menos hemos conseguido. Es hora de que desterremos de nuestro bagaje esa idea de que la mujer es el sexo débil o el menos cualificado e incluso el más bonito. Luchar y educarnos para evitar las muertes, los abusos, la desafección, el control, la desigualdad. Esa es mi responsabilidad y lo haré por todos los medios y desde cualquier tribuna.
2019 será un año especial en el que te podremos ver en la gran pantalla como protagonista de El extraordinario viaje de Celeste García, una producción cubana-alemana. Así de primeras parece una conjunción peligrosa...
El viaje extraordinario de Celeste García tiene un atractivo muy especial y es la combinación de la comedia dramática con el género de ciencia-ficción. Una mujer que vive un presente sin estímulos y con un pasado doloroso, se ve abocada a darle un cambio a su vida y emprende la loca aventura de irse del planeta Tierra.
Es un personaje muy hermoso, ingenuo y generosa. Aun siendo víctima en el pasado de maltrato machista, con su vocación de maestra frustrada y sin un apoyo familiar que le de soporte, se lanza a la aventura de empezar una nueva vida extraterrestre porque Celeste apuesta por algo mejor para su vida. Es Celeste el retrato de muchísimas mujeres en cualquier tipo de sociedad y país. Un viaje hacia la búsqueda de la felicidad y que culmina siendo un viaje a sí misma.
Pero también tienes entre manos el estreno de Maras, un cortometraje con Globomedia y la Comisión Española de ayuda al refugiado CEAR. ¿Cómo llegó este proyecto a tus manos?
Este proyecto me llegó a través de Globomedia. Inmediatamente dije que sí pues es un tema del que apenas se habla y sobre el que hay que tomar conciencia y solidaridad. A eso se sumó también la oportunidad de volver a encontrarme bajo la dirección de Salvador Calvo con el que muchos años antes estuve es su película Masala.
¿Eso quiere decir que te sientes una mujer comprometida socialmente?
Muchos jóvenes centroamericanos mueren día a día a manos de estas pandillas que también son, a la vez, victimarios y víctimas. Me siento muy comprometida con todos los frentes sociales que día tras día acaparan la actualidad en el mundo y también ante situaciones silenciadas, olvidadas y casi desconocidas para la generalidad de las personas. Cómo conseguir un mundo justo en igualdad, derechos humanos, riqueza, oportunidades, inmigración, salud y un largo etcétera puedo asegurarles que me quita el sueño. Jóvenes sin esperanza como los que viven bajo el acoso de mafias y pandillas, sin opción de escape, abandonados a su suerte, encerrados en su fatal circunstancia merecen ser visibles, ellos y sus sueños decapitados y su integridad inexistente. Abramos puertas y no cerremos los ojos ante la magnitud de un problema que deja tantas o más víctimas que la guerra de Siria.
¿Quién es Maras?
El personaje que hago en Maras es el de la madre de una chica que ha sido violada delante de su padre por miembros de las Maras. Con dolor contenido, en silencio y sujetándose a la única forma posible de librarse de sus perseguidores, inicia una huida junto a su familia sin siquiera saber si encontrará la puerta abierta.
22 años en España, ¿qué te hizo tomar la iniciativa de anclarse por tierras íberas?
Principalmente me movió la inquietud por probar suerte en un país que sentía muy cercano culturalmente y donde había directores y actores que admiraba desde siempre. Esto combinado con que Cuba estaba atravesando una crisis económica brutal conocida como ̈Período Especial ̈ me hizo pedir ayuda a un gran amigo, actor catalán, Arnau Vilardebó, al que le debo estar hoy en España.
Vis a Vis ha coronado la fama de tantos años de trabajo. ¿Cómo vives este momento? En pocas palabras ¿cómo definirías estas cuatro temporadas? ¿Qué le debes a Sole, además de ese premio ONDAS y qué te debe Sole a ti?
Vis A Vis, ha sido, es y será un punto especial en mi carrera y mi vida. Primeramente, me ha hecho crecer y madurar como actriz. Mantener tanto tiempo un personaje en tu carrera da la oportunidad de ir caminando a su lado y crecer los dos juntos. Sole es un personaje lleno de matices, de luces y sombras y en estas cuatro temporadas he recibido el regalo de poder transitar con ella por mucho de sus recovecos emocionales y vivenciales.
La internacionalidad de la serie es algo también muy importante, trasciende las barreras geográficas y tiene miles de seguidores por el mundo. Estar en una serie como Vis a Vis me ha dejado un premio Ondas junto a todas mis compañeras y una nominación a los premios de la Unión de actores y actrices, y también algo maravilloso que es el reconocimiento del público a tu trabajo, su cariño y su respeto. Sole me debe a mí algo menos de lo que le debo yo a ella. Mi instinto maternal y protector es lo que he compartido con ella. Y mis años, mi sensibilidad, mis canas y mi menopausia.
“Cuando salí de Cuba, dejé mi vida, dejé mi amor... Dejé enterrado en mi corazón” .... ¿Qué hay de cierto en esta canción de Guillermo Portabales?
Esta pregunta me hace sonreír porque no es fácil aclararme con este tema. Llegar a España con ninguna pe- seta en el bolsillo fue arriesgado y peor que eso fue seguir en el país con las mismas condiciones. Estaba con los pies en Barcelona, que fue donde primero viví, y la cabeza y el corazón en mi Habana.
Todavía no sé cómo, ni por qué no regresé a Cuba. Allí había necesidades, pero yo tenía un recorrido profesional que me aseguraba seguir haciendo mi trabajo como actriz, sin embargo y a pesar de todo seguí insistiendo. Soñar me trajo a este país y soñar me mantuvo. Descubrí una tremenda capacidad en mí de lucha y paciencia, de fortaleza y valor. Nunca me planteé abandonar Cuba sin retorno, eso lo he tenido siempre muy claro... ¡No podría! Cuba es mi cama y mi Palma, mi acera levantada por las raíces de los ficus, allí están mis muertos y mis vivos, parte de mi memoria emotiva. Pero lo que he vivido y vivo aquí lo hago sin dolor y mi corazón va conmigo donde vaya, no está enterrado en ningún sitio y mis amores son La Habana y Madrid y el valle del Jerte y el Pico Turquino, como lo es también un aguacero tropical y el frío invierno madrileño.
Más de una veintena de películas, pero pese al éxito cosechado tras Vis a Vis, el público apenas te conoce bien. Hablanos de tu trayectoria como actriz.
No puedo olvidar esa joya del cine cubano que fue Una novia para David estrenada en 1985. Caminar hoy por las calles de mi Habana y seguir siendo Ofelia es un verdadero lujo, es un orgullo y un honor que debo a Orlando Rojas, director-casi padre que me guio, no sólo como actriz durante el rodaje, sino también llevándome de la mano en mi formación integral como artista. La hora de las Brujas fue otro proyecto por el que siento mucho amor. Un programa habitual infantil que hice desde 1991 a 1994. Fue un proyecto revolucionario y transgresor que trataba a los niños con el respeto que a veces sólo se cree que se les debe a los adultos. Tuve también una excelente experiencia con Las mujeres de verdad tienen curvas, obra de teatro producida por Ados Teatroa y dirigida con gran inteligencia y gran nivel por Garbi Lozada y con la que estuve girando por toda España durante casi cuatro años. Comedia realista y deliciosa en la que siempre se colgaba el cartel de no hay localidades. Y mis pequeñas apariciones en distintas series de televisión me fueron abriendo las puertas a otros personajes que siempre llevaré conmigo.
Estuviste en el Club de la comedia en 2002 y 2015. ¿Eso quiere decir que eres más de hacer reír que de llorar?
Creo que me muevo bien en los dos géneros. También he hecho una comedia musical para el Teatro Nacional de Cuba cuando aún estudiaba actuación en el Instituto Superior de Arte de Cuba en el año 1984.
Títulos como La llamada, Cosas que dejé en la Habana, El Continental, El Argentino, dirigida por Steven Soderbergh, son títulos muy pesados en su currículum. ¿Cómo ves estos años?
Estos años he ido lentamente, sin mucho ruido, pero creciendo significativamente como actriz. Cada proyecto ha sido para mí una escuela y una toma de contacto con grandes directores y compañeros actores de los que siempre aprendo algo.
¿Cuál es la cualidad que más ha elogiado un director de ti?
Creo que siempre hablan de la sensibilidad y la verdad.
¿Los premios son tan importantes como dicen? ¿Cuál es el mayor premio después de contar con ese Goya que te podrían dar?
Los premios tienen cierta importancia. Con un premio logras aumentar el prestigio, tienes más visibilidad y casi seguro más trabajo, que es de lo que se trata. Si me dieran alguna vez un Goya y viera ese deseo cumplido me gustaría poderle sacar partido con proyectos fuertes. Seguir haciendo lo que amo es mi sueño permanente, actuar. Vivir y morir interpretando, esa es mi aspiración máxima.
Un sueño por cumplir.
Soy una soñadora empedernida, así que tengo aún muchos sueños por cumplir que no soy capaz de enumerar
Los primeros nervios se los debo a...
La comedia musical que hice cuando apenas tenía 18 años y que por tesitura de mi voz interpreté el papel de la madre. Tenía un área operística y cuando la terminé el público se puso en pie y aplaudía sin parar. Ahí me di cuenta que temblaba mi cuerpo de tal manera que mis piernas casi no me sostenían.
Ese héroe que nunca me decepciona es...
El que es coherente con sus ideas. Tengo uno muy importante en mi vida que José Martí, poeta y humanista cubano que murió por la libertad de Cuba.
Una adicción: Comer rico.
Filias y fobias: Filias no creo tener, pero me gusta mucho el agua, podría haber sido pez. Fobia tengo un poco a las alturas.
Un defecto y una virtud: Insegura y agradecida.
Antes de salir a escenario tienes la manía de... Ir al baño e intentar hacer pis, aunque no tenga deseos.
Me queda por aprender... Todo lo que no sé qué es bastante más que lo que he aprendido.
La peli que nunca me canso de ver y de ver y de ver.... Tiempos Modernos (1936 de Charles Chaplin)
Fuera del escenario ¿Doctor Jekyll o Míster Hyde? Sin dudas Doctor Jekyll
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