El invierno está a la vuelta de la esquina, las horas de luz se reducen, aumenta el cansancio, el cerebro produce menos serotonina... por lo que no es de extrañar que en otoño aumenten los casos de depresión. La doctora Laura Parada, nutricionista de Slow Life House, quien ya nos dio los trucos para combatir los efectos de la primavera, nos cuenta qué comer para esquivar el bajón otoñal.
La principal arma ante la astenia es una dieta equilibrada y rica en vitaminas, fibra y proteínas. Con la bajada de las temperaturas nuestras defensas se resienten, por lo que es más necesario que nunca incluir numerosas frutas y verduras en nuestra dieta. En cuanto a las proteínas, estas ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso.
Agua: Es necesario para cumplir nuestros procesos fisiológicos. Una ligera deshidratación puede suponer alteraciones en el estado de ánimo.
Ave: La carne de ave es rica en vitamina B12, evita la fatiga y nos aporta uno dosis extra de energía.
Avena: Por su riqueza en fibra y en proteínas vegetales, que son absorbidos lentamente por el organismo, estabiliza los niveles de glucosa en sangre y nos aporta energía de manera constante evitando los bajones de energía.
Café: En dosis bajas o moderadas, la cafeína tiene efectos psicoestimulantes e incrementa el nivel de actividad. Además, intensifica las sensaciones de bienestar y energía.
Chocolate negro: Hay estudios que confirman que consumir una onza de chocolate negro –con más de un 70% de cacao- al día reduce los niveles de hormonas relacionadas con el estrés y es un refuerzo útil para el estado del ánimo.
Espinacas: Ricas en ácido fólico, un nutriente esencial para dotar al organismo de energía y vitalidad.
Kefir: Los alimentos probióticos, como los yogures 100% ecológicos de Vrai, aportan bacterias beneficiosas que regulan la flora intestinal. Está comprobado que una flora intestinal dsequilibrada contribuye a la depresión.
Kiwi: Aporta grandes cantidades de vitamina C (cinco veces más que una naranja) que estimula el sistema inmune. También equilibra los electrolitos del cuerpo.
Maca: Con sus elevadas dosis de aminoácios y minerales (cobre, magnesio, hierro, fósforo) lucha contra la fatiga y la astenia, aumenta los niveles de serotonina en el cuerpo y alivia la depresión leve.
Marisco: Los niveles bajos de vitamina B12 pueden ser un factor de riesgo para la depresión y su deficiencia produce fatiga, falta de aliento y pérdida de concentración. Hazte con las dosis diarias necesarias de esta vitamina comiendo marisco.
Nueces: También contienen triptófano. Consumirlas de forma regular ayuda al cerebro a producir más serotonina.
Pescado azul: Se ha comprobado que la gente que sigue dietas altas en ácidos grasos esenciales como el Omega3, tiene niveles más bajos de depresión. Come salmón, atún, trucha, arenques, sardinas…
Plátano: Contiene triptófano, un aminoácido clave para la creación de serotonina (la hormona de la felicidad).
Polen: Tiene un alto contenido en vitaminas y minerales. Refuerza nuestro sistema inmune para que nos sintamos con más fuerza y energía.
Siken; Natural Ahtlete; Vrai; Q77+; Solán de Cabras; Palacio de Los Olivos; Möller's Dobbel
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