La comedia ‘Jefe’ llega este viernes 6 de julio a los cines. Dirigida por Sergio Barrejón y protagonizada por Luis Callejo y Juana Acosta, cuenta la historia de un empresario tirano al que de repente todo le empieza a ir mal. Los problemas se le amontonan pero gracias a la ayuda de la limpiadora del turno de noche logrará ver el lado bueno de la vida. El productor de la película, Carlo D’Ursi (Potenza Producciones), quien interpreta además a uno de los personajes, habla sobre los secretos de este filme y sus inicios en el mundo del cine.
En ‘Jefe’, desempeñas tanto el papel de productor como el de actor. ¿Cómo ha sido trabajar al mismo tiempo en ambas facetas?
Jefe es la cuarta película que hago como actor y productor. Al principio era muy duro porque era muy difícil mantener la concentración cuando a la hora de decir “corten” me caían encima todos los problemas como productor, me sentía con una responsabilidad muy grande. En esta película, he cambiado el chip y he decidido que las que antes eran responsabilidades podían ser oportunidades de poner mi intelecto al servicio de la película.
Poco a poco, uno va descubriendo que la vida está hecha en un 90% de las elecciones que toma y en un 10% de las situaciones que llegan. Yo tenía la oportunidad de hacer que ese 90% fuera de una manera o de otra y, en este caso, estoy muy contento de las decisiones que he tomado como productor, junto con mi productora María Luisa Gutiérrez, que es una gran mujer, empresaria y madre que me acompaña en este camino.
A nivel de rodaje, tengo que decir que ha sido muy importante el papel de Sergio Barrejón, que me ha protegido cuando trabajaba como actor para que pudiese estar sereno dentro de la película.
Tu personaje, Gómez, es un trabajador de la empresa conocido por ser un pelota con el jefe. ¿Cómo te has preparado este personaje?
Hay una cosa que me gusta mucho hacer y es asemejar los personajes a animales. Gómez es un camaleón: es alguien que puede decidir según el momento qué temperatura o qué color asumir para adaptarse a las situaciones. Es un pelota pero también es un superviviente. Este es el planteamiento que tomé desde el principio y a partir de ahí construí la personalidad de Gómez, que es cambiante. Gómez sufre porque el jefe le hace de todo y es bastante tirano.
"La comedia es una de las mejores maneras de plantear situaciones de cambio social, sin atosigar al público, simplemente dándole la posibilidad de reflexionar"
Es una comedia, pero en ella se tratan temas trascendentales y serios, como el abuso en el trabajo, la corrupción, los límites emocionales del ser humano...
Jefe cumple con el axioma de Molière de cambiar a las personas a través del humor. Creo firmemente que estamos en una época en la que las problemáticas que la sociedad va encontrando desgraciadamente se resuelven muchas veces de manera violenta. Hace unos años tuve la ocasión de conocer a un expresidente del Gobierno de España y me dijo que a lo largo de su carrera había aprendido que quizá habría sido mucho mejor susurrar al oído de la gente que gritarle en ciertos momentos, porque la gente está anestesiada. Considero que la comedia es una de las mejores maneras de plantear situaciones de cambio social, sin atosigar al público, simplemente dándole la posibilidad de reflexionar si quiere o proporcionándole otra línea de lectura.
En esta película, es la limpiadora (Juana Acosta) quien, de alguna manera, ayuda al empresario y protagonista de la historia (Luis Callejo) a cambiar su visión de las cosas. ¿Dirías que esta película reivindica la figura de la mujer?
Es una película feminista por méritos propios, no por intenciones de mercado. Nunca nos hemos planteado que en la película tuviese que haber una mujer que cambiase la situación del hombre, pero sí nos parecía que, por nuestra ética, en el guion podía ser interesante que una persona que viene de un estrato social y cultural distinto [la limpiadora colombiana] pudiese aportar un punto de vista nuevo y oportuno al gran jefe de la empresa. Pero hubiera podido ser perfectamente al revés: que la jefa de la empresa hubiera sido una mujer y el hombre hubiera sido el limpiador que le hace cambiar el punto de vista.
No quiero envolverme de una bandera por oportunismo y creo que es un riesgo en el que mucha gente está incurriendo. Yo soy feminista a nivel genético, como el director. Es decir, sería absurdo no serlo, no concibo que una persona que no sea feminista si el feminismo se considera igualdad entre el hombre y la mujer. Entonces, sí: Jefe es una película feminista, pero porque la vida es feminista, el mundo es feminista. El equipo de Jefe (director, productor y guionista) somos un equipo de hombres profundamente feministas, pero en ningún momento nos planteamos que fuera necesario subrayar esto. Somos feministas desde el corazón, no concibo otra cosa.
¿Recuerdas alguna anécdota curiosa de este rodaje?
Ha habido cosas maravillosas. Hay una pelea entre mi personaje y el de Luis Callejo en la que yo tenía que estrellarle un teclado (era de atrezo, hecho para que se pueda estrellar en el cuerpo de otro ser humano). La coreografía era bastante complicada y además teníamos que parecer torpes. El problema es que cogí el teclado y se me quedó enganchado y, como obviamente estaba metido en escena y hay una parte de irracionalidad, movido por el personaje cogí una pantalla de ordenador y la levanté. Cuando vi por el rabillo del ojo el pánico de Luis Callejo, por fin entró en mi cabeza un mínimo de racionalidad y la tiré al suelo. Si no, me cargo a Luis Callejo (entre risas).
Viniste a Madrid en 2001. ¿Por qué decidiste venirte a España?
Vine por una cuestión de oportunidades laborales y para estudiar arte dramático. Y me quedé porque es un país que a lo largo de los años ha hecho unos progresos sustanciales a nivel social que me hacen sentir que este es un país donde tengo todos los derechos que se merece un ser humano.
Eres actor, productor y director de cine, pero también has hecho teatro y televisión. ¿Cuál de estos tres ámbitos es el que te gusta más?
Desde que tengo más o menos uso de razón, yo existo en un set de rodaje. Empecé en televisión, pero al mismo tiempo estuve estudiando teatro desde muy pequeño. Me gustaría pensar que soy como un elemento dentro de lo que es el mundo de la interpretación. Además, tanto ser actor como ser productor te dan posibilidades distintas de creación: el actor es un creativo puro, el productor es un materializador.
El teatro, el cine y la televisión son lenguajes distintos dentro del mismo paraguas y, por suerte (acabo de cumplir 40 y creo que es el mayor regalo que me ha podido hacer la vida), he podido encontrar la parte a explotar en cada uno de ellos. El teatro tiene un contacto increíble con el público, la televisión tiene la inmediatez, el cine requiere una gran elaboración. Todos estos casos son maravillosos. No es que quiera abarcarlo todo, pero si estoy teniendo en mi vida la suerte de poder hacer cosas en diferentes ámbitos, lo voy a provechar porque me da mucha felicidad.
El año pasado dirigiste el corto ‘Tabib’, sobre el último pediatra de Alepo, que ha sido tu primer trabajo como director. Ha sido un proyecto que ha tenido mucho éxito. ¿Te esperabas que fuese un trabajo con tanto reconocimiento?
No tenía ni la menor idea. Tabib ha sido una secuencia muy larga de éxitos inesperados, y sigue habiéndolos y siguen sorprendiéndome. Ya no me pregunto por qué sino que me digo a mí mismo: “¡Qué suerte!”
Tabib, por ejemplo, fue mi primer trabajo como director. Fue un trabajo de estómago, en ningún momento me planteé narrarlo con una cierta técnica, sino que fueron el propio guion y las sensaciones las que me llevaron a narrarlo como un corto de terror. Visualmente, tiene unos parámetros de película de terror aunque trate un tema social. Lo que me sugería era el horror más total y absoluto, por eso decidí aproximarme con estas técnicas.
¿Crees que es necesario este tipo de cine de compromiso social? Es decir, ¿crees que se pueden cambiar cosas con este tipo de trabajos?
El cine es cultura, la cultura es un motor de desarrollo social, económico y ético. Y si vamos más allá, la cultura es un bien público y, por tanto, una cuestión de Estado. Lo que es cuestión de Estado es profundamente necesario. Además, el cine tiene diferentes gamas que se mezclan, crecen y crean nuevos subgéneros. La cultura es el arma más potente de cambio social.
"La subida del IVA al 21% ha sido un castigo injusto contra la industria del cine. Que se rebaje ahora es algo justo y necesario"
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Voy a rodar el próximo año una película que se llama Los fusileros. Es un proyecto histórico muy interesante sobre el grupo que intentó derrocar la dictadura de Pinochet y que pagó con la vida. Es una película de acción, también con mucho amor de los protagonistas por su patria y por su libertad. Creo que es de estas películas que pueden abrir una ventana al espectador a una época en la que los ideales tenían un gran peso. Ahora, en los tiempos de la posverdad, donde vale más una acusación infundada que una justificación fundada y donde las verdades muchas veces no tienen el mismo altavoz que las mentiras, creo que una película de una época en la que los ideales puros se perseguían por encima de los intereses personales, puede ser una ventana de aire fresco.
Los fusileros es una película en la que queremos reivindicar, como hemos hecho con Tabib, el papel de los héroes que sacrificaron su vida por un ideal a favor de los demás, es decir, para que los demás fueran más libres.
En estos presupuestos que se acaban de aprobar, hay una rebaja del IVA del cine, que pasa del 21% al 10%. ¿Cómo ves esta medida? ¿Crees que más gente irá a las salas de cine gracias a esta rebaja?
Creo que la subida del IVA al 21% ha sido un castigo injusto contra la industria del cine y con esta bajada ahora mismo simplemente se está enmendando un daño sin antecedentes que se ha hecho a este sector. No voy a celebrarlo, porque es algo justo y necesario.
SOBRE LA PELÍCULA
En El Joven Tintero tuvimos la oportunidad de asistir a un coloquio con el director del filme, Sergio Barrejón, y el protagonista, Luis Callejo, y nos contaron algunas cosas muy interesantes sobre Jefe:
- Es el primer largometraje dirigido por Sergio Barrejón, que ha sido guionista en series como La Catedral del Mar (Antena 3), Servir y Proteger (La 1) o La Sonata del silencio (La 1).
- El rodaje ha durado tan solo cuatro semanas y se ha realizado en un bloque de oficinas de Rivas-Vaciamadrid.
- Luis Callejo trabajó todos los días de rodaje porque al ser el protagonista salía en prácticamente el total las escenas. Incluso, algunos días estuvo enfermo mientras rodaba.
La selección de los actores la hizo directamente el director, Sergio Barrejón, lo cual da mucha más libertad que si hay un casting.
- Juana Acosta interpreta a una mujer colombiana en la película. A pesar de que esta actriz es colombiana (Cali), en el filme cambia ligeramente su acento para acercarse más al acento de la zona de donde procede su personaje: Medellín. Para preparárselo, consultó a conocidos de esta última ciudad y estuvo hablando con algunas limpiadoras procedentes de este país y residentes en España.
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