Situado en un enclave único de la capital, la calle Juan de Mena 12, a escasos metros del Parque del Retiro y de la Iglesia de San Jerónimo El Real, Condumios Taberna cuenta con una carta repleta de elaboraciones tradicionales y deliciosas respetando la materia prima: carnes, pescados, guisos, chacinas y postres. Propuestas acompañada de las mejores Denominaciones de Origen de nuestro país.
Para Condumios Taberna todos los detalles cuentan y por eso los cuidan al máximo: el ambiente, la configuración de los platos y la calidad de las materias primas con las que están elaborados son los tres puntos clave con los que Sebastián López Robledo, al frente del restaurante, presenta cada día una propuesta gastronómica muy diferenciada. Promete recuperar el concepto de taberna, donde, como su propio nombre indica, poder degustar esos “manjares que se comen con pan”.
En Condumios los pescados se presentan en la carta a través de recetas sencillas pero innovadoras y deliciosas, como su merluza de pincho a la gallega, el bacalao Skrei sobre piperada o el rodaballo en papillote con finas hierbas. Las carnes toman protagonismo a través de las carrilleras de ibérico guisadas al Jerez sobre ajoatao, los filetes de pollo campero con salvia y trigueros o el ossobuco a la milanesa con risotto de azafrán.
La oferta gastronómica se completa con una deliciosa propuesta de chacinas y entrantes, entre los que destacan su tabla de quesos nacionales artesanos, la tortilla de patata al estilo de Mamá Lola o el Pastel de patata con butifarra del Perol.
El toque dulce lo ponen, entre otros, el Hojaldre de Tudanca relleno de crema pastelera y frambuesas, la Tarta de queso de cabra y salsa de naranja, el Piononos de Santa Fe o el Helado de vainilla con Pedro Ximenez.
Junto a la ventana, en una bonita mesa de esas que recuerdan a los modernos pero clásicos restaurantes de las calles parisinas del Haut Marais, empezamos por degustar un vermú. Aunque difícilmente, debido a un menú del que probaríamos todo, empezamos por unos deliciosos y enormes mejillones de la ría de Pontevedra en escabeche casero (13,50€) y por las croquetas caseras de gambas al ajillo (8€).
De primero elegimos una Ensalada de pollo con canónigos (13€) y Revuelto de bacalao al estilo portugués (15,50€). De segundo nos decantamos por un sabrosísimo y tierno Conejo relleno de boletus (19,75€). Una cena maridada por un vino tinto joven crianza, Ales Negres de la bodega Terra Remota (3,25€/copa). ¿El postre? Imposible decantarnos, elegimos el crujiente Hojaldre de Tudanca relleno de crema pastelera y frambuesas (6€) y la cremosa Tarta de queso de cabra y salsa de naranja (6,50€).
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