Con apenas 20 años y con una beca de moda, la consultora de moda y empresaria creativa, Carmela Osorio, comenzaba su trayectoria en el mundo de la moda que, tras escuchar un discurso del propio Raf Simons al recibir un premio, supo claramente que quería trabajar algún día para un diseñador con una visión y valores como los suyos. Esta joven venezolana estudió su trabajo desde sus inicios y entonces llegó el día en el que comenzó a trabajar para Calvin Klein tres años después haciendo una de las cosas que más le apasiona, diseñar denim.
Sin embargo, no fue hasta tres meses después cuando recibió un correo electrónico que titulaba: "Bienvenido, Raf Simons, como director creativo para Calvin Klein". Una noticia en primicia que solo conocían los diseñadores de la firma y ante la cual Osorio no pudo reprimir las lágrimas de felicidad y es que iba a cumplir uno de sus sueños trabajando tanto con él como con su mano derecha, el director creativo Pieter Muller.
La firma se convirtió en una segunda casa para ella, estableciendo conexiones muy valiosas al comprender la importancia de ser una diseñadora integral, es decir, "cuando digo ser integral me refiero a que en la actualidad un diseñador debe saber hacer de todo, no basta con solo diseñar. Es necesario tener habilidades en marketing, merchandising, comunicación, producción, sourcing, materiales, diseño técnico", explica Carmela. Fue ahí donde comprendió que, aunque solo tenía la responsabilidad de diseñar jeans, también podía aprender mucho del resto de compañeros, y fue justo lo que le permitió comenzar de cero y construir la marca, Attire The Studio, de la influencer Xenia Adonts.
Esa trayectoria junto a Raf Simons fue la que le permitió adquirir habilidades fundamentales que le permitieron establecer y liderar el área de diseño y producción de Attire por casi cuatro años. Desde la creación del nombre hasta el diseño de la prenda icónica, el ATTIRE TRENCH COACH, que en tan solo dos años apareció en Forbes. Gracias a su paso por Calvin Klein, Osorio aprendió valiosas lecciones del equipo donde destaca que “Uno de los aprendizajes más significativos fue entender la relevancia del mercado y las tendencias actuales, lo que me ayudó a crear una oferta que se adaptara a las necesidades de los clientes, ofreciendo opciones éticas y sostenibles”.
Sin embargo, crear una start-up no es una tarea fácil y ella lo sabe mejor que nadie. No es lo mismo contar con un equipo de diseño y producción que encargarte de todo prácticamente tú sola. Pero como de todo lo bueno se aprende, una de las chicas que comenzó sus prácticas de diseño en Attire, Inés, es ahora la nueva socia de Osorio y juntas tienen un montón de proyectos que están por venir.
Una firma donde la sostenibilidad era importante aunque ella misma reconoce que a la industria de la moda todavía le falta mucho por crecer en términos de sostenibilidad. Destaca además que hay una creciente conciencia en la industria de la moda sobre la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles y éticas. Y es que la moda sostenible es el futuro de la industria de la moda por eso destaca el trabajo de marcas y empresas españolas como Pyratex, Saye, Matiz, Alohas, y Neutrale que son pioneras en esta misión y están llevando a cabo un trabajo excepcional al crear colecciones realmente sostenibles. “Estoy convencida de que esta es la verdadera dirección a seguir para el futuro de la moda española, y estoy emocionada por formar parte de este cambio a través de mis nuevos proyectos” afirma Carmela.
Desde aprender a superar los nuevos retos hasta una amplia red de contactos de proveedores o fabricantes además de otros contactos clave en la industria de la moda, así fue su paso por Calvin Klein de la mano de Raf Simons. Por eso Carmela destaca que siempre es importante aprender y mantener una relación con la gente con la que has trabajado a lo largo de los años. De hecho, las personas son realmente la base de todo ese aprendizaje que después puedes poner realmente en práctica.
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