En estas fechas en las que todos buscamos escaparnos unos días a cualquier destino con playa y poder desconectar del estrés diario y de las frenéticas rutinas, tenemos que tener cuidado cuando nos expongamos al sol. El Dr. Lajo Plaza recomienda que se apueste por "más física y menos química", que tengamos cuidado con los sprays y pensemos en el 30 el índice de protección. Las ideas claves para una exposición solar segura son:
1. Mejor filtros físicos que químicos, especialmente para las pieles sensibles y las de los niños. El filtro físico es más estable y no produce alergias.
2. Tiempo de espera: si usas filtros físicos, puedes exponerte de inmediato. Si usas filtros químicos, recuerda hacerlo siempre 20 minutos antes de la exposición.
3. Ojo con la numeración: un factor 100 no significa que se esté 100% protegido, sino que esa cifra indica por cuánto se multiplica el tiempo que se puede estar al sol sin quemarse. Quien por ejemplo se queme al cabo de 5 minutos al sol, usando un SPF 30 podrá estar 150 minutos, es decir, dos horas y media al sol, sin eritema.
4. La cantidad sí importa. Y mucho. El factor de protección cambia en función de la cantidad de producto aplicado. Si se usa un SPF 50 y se aplica en capa ligera, es fácil quedarse incluso con sólo la mitad de protección de la indicada.
5. Mínimo imprescindible. Independientemente del índice de bronceado, nunca deberíamos utilizar un factor de protección por debajo de 30.
6. ¿Spray? Cuidado, cuidado. Es importante tener precaución con los fotoprotectores en spray: se pueden inhalar y que así lleguen a los pulmones sustancias perjudiciales. Al aplicarlos, se deben tapar nariz y boca, especialmente en el caso de los niños. Además, al vaporizarse en una bruma fina, se aplica menos cantidad y se corre el riesgo de no obtener la fotoprotección adecuada.
7. No te olvides de proteger tus labios y tu cabello.
¿Y tras la exposición al sol? ¿Sabemos cuales son los activos que necesita la piel para estar bien hidratada y cuidada?
1. Vitamina C en concentración del 8% o superior, y por la mañana. Al levantarse, la piel está descansada y perfectamente preparada para este activo que regula la pigmentación y que además es un poderoso antioxidante que mejorará cualquier fotoprotector aplicado a continuación. Es el activo más adecuado para comenzar el día.
Por ej., Sérum Revitalisant de Skeen (80€)
2. Fotoprotección enriquecida, ¡también cuando no se toma el sol! Proteger rostro, cuello y escote es la mejor estrategia anti-edad. La recomendación del Dr. Lajo Plaza son fotoprotectores de amplio espectro enriquecidos con antioxidantes y activos que actúen de escudo.
Por ej., City Shield de Sepai (40€)
3. ¿Has tomado el sol? Rosa mosqueta y aloe vera, renovadores top. Incluso si la exposición solar se ha realizado con protección y mesura, es importante limpiar la piel y luego usar activos que regeneren la piel y la ayuden a recuperarse. Tanto el aloe vera puro como el aceite de rosa mosqueta son excelentes opciones para ello, y aceleran la recuperación de la piel.
Por ej., Calm Rose Hip Oil de APoEM (25€) o Radical Recovery After-Sun Lotion ER de Coola (32,50 €)
4. Antes de dormir, tratamientos hidrofílicos. Es el momento de usar productos con capacidad hidrofílica, como aquellos con proteoglicanos o niacinamida, para aumentar la tasa de hidratación y mejorar sus procesos energéticos, reduciendo la pérdida de agua.
Por ej., Bedtime Beauty Boost de Oskia (110 €)
5. Cuidado con peelings o retinol: no es el tiempo de los renovadores celulares. Estos productos, excelentes durante el resto del año, hacen que nuevas células, más inmaduras, lleguen antes a la superficie cutánea, y eso las hace más sensibles a la radiación solar de lo aconsejable. Es mejor reservar su uso para los meses en que no haya exposición solar.
6. Apóyate en la nutricosmética. Elige fotoprotectores orales que aumenten la protección desde el interior: productos con activos como Polypodium Leucotomos y antioxidantes como las vitaminas C y E.