Ya llegó, ya está aquí, el mayor espectáculo del mundo, ¡El Circo! NO. Eurovisión. Y no lo digo yo (que también) sino los datos que lo alzan como el evento no deportivo más visto del mundo con 200 millones de personas en directo, este año mirando a Kiev (Ucrania). Si vas a ser uno de ellos, atento a los imprescindibles de este festival en su 62ª edición:
Los más bailables: Israel vs. Moldavia
Porque al fin y al cabo esto es una fiesta. Y así lo han interpretado Imri y SunStroke Project que harán que te levantes del sofá y lo des todo.
Ya sea por sus pegadizas coreografías, los moldavos con las piernas y un coro de esposas y los israelíes con los brazos y un coro de "maromos"; o por sus melodías inconfundibles, con un toque tradicional en I Feel Alive y con el famoso saxo de Hey, Mamma!. Ambos temazos garantizan que el cuerpo te pida una buena fiesta tras las votaciones.
Imri Ziv, I Feel Alive - Israel
SunStroke Project, Hey, Mamma! - Moldavia
Los más elegantes: Suecia vs. Francia.
La importancia del vestuario es vital en la historia del festival, pero la elegancia no sólo reside en lo estrafalario o no del .
Robin Bengtsson derrocha clase y estilo allá a donde vaya, y si a esto le sumas un grupo de cuatro modernos trajeados, una canción, I Can't Go On, que habla del look y una coreo que consiste en poses sobre una cinta, te transportará a la alfombra roja de los Oscar.
Pero Alma no se queda atrás ni mucho menos, pues la representante gala tiene ese que encandila en cuanto sale al escenario, amenizado por una preciosa canción titulada Requiem y ambientada en la glamurosa París nocturna con la Omnipresente (la Torre Eiffel, no me meto en religiones) como protagonista. Nuestros vecinos del norte y los escandinavos darán el toque a la noche de Kiev.
Robin Bengtsson, I Can't Go On - Suecia
Alma, Requiem - Francia
Los más emotivos: Portugal vs. Reino Unido
Sí, aunque no lo parezca, Eurovisión va de cantar y los representantes luso y británico ponen la carne de gallina y provocan algún que otro sollozo y/o llanto.
Salvador Sobral se alza como uno de los grandes favoritos para conquistar el entorchado para Portugal por primera vez en su historia con una actuación que es sentimiento puro, gracias a una actuación impecable con un estilo a Frank Sinatra, que el portugués se encarga de endulzar y sus gestos hacen que se coma el escenario. Quiero destacar que Salvador no pudo realizar los ensayos ya que sufre graves problemas de salud, sustituyéndole su hermana y coautora del tema Amar pelos dois.
Lucie Jones es probablemente la mejor voz de esta edición, con una complicidad con las cámaras desgarradora que hace que no sea necesario nadie más sobre el escenario, ella sola se basta para llenar el estadio con su voz y una letra de Never Give Up on You que merece la pena ser analizada. De emociones fuertes va la cosa y tanto Lucie como Salvador traen un carrusel de sentimientos que dejan boquiabierto al más duro.
Salvador Sobral, Amar pelos dois - Portugal
Lucie Jones, Never Give Up on You - Reino Unido
Los más étnicos: Armenia vs. Hungría
Un momento, el festival iba de países que envían canciones… pues estos se han tomado a pecho lo de ser abanderados y han tirado de orgullo patrio y raíces musicales.
Artsvik aúna tradición y modernidad en su presentación, introduciendo su canción como si de una ensoñación se tratara, con marcados ritmos orientales y con una escenografía de Fly With Me que, como es tradición del país caucásico, no deja indiferente a nadie.
Joci Papái es quizás el que más ha ahondado en las tradiciones su país, cantando íntegramente en húngaro, Origo introduce instrumentos tradicionales de la música del país centroeuropeo y una bailarina de etnia gitana, muy numerosa en dicho país. Si a esto le sumas un rap en húngaro queda algo muy místico, una palabra que define a la perfección a ambas actuaciones.
Artsvik, Fly With Me - Armenia
Joci Papái, Origo - Hungría
Los más 'distintos': Rumanía vs. Bielorrusia
Unos lo llamarán ‘raro’, otros ‘diferente’ algunos ‘horripilante’ y algunos incluso ‘innovador’.
El caso es que el país de Transilvania regresa dos años después (por impagos) con una propuesta más que arriesgada, canto tirolés. Para aquellos que no estén puestos en geografía, el Tirol es una región alpina de Austria y es todo un misterio como ha llegado hasta Rumanía, pero Yodel It! de Ilinca y Alex Florea es lo que presenta el país balcánico.
Naviband trae algo distinto, incorporando el bielorruso por primera vez al Festival. Historyja Majho Zyccia es un tema folk que cual ninfa de los bosques, saltando se encarga de cantar su representante mientras que su guitarrista da vueltas por una especie de barco. Todo en un blanco absoluto y con todo tipo de grititos. Prepárense a disfrutar o a taparse los oídos los más sensibles. (No voy a destacar a Croacia porque me resulta espeluznante y al fin y al cabo es mi opinión, si la tuya es diferente, comenta y prometo enzarzarme con gusto, y respeto, por supuesto ;)
Ilinca y Alex Florea, Yodel It! - Rumanía
Naviband, Historyja Majho Zyccia - Bielorrusia
El más candidato: Italia vs. Bulgaria
Eurovisión es un concurso y alguien tendrá que ganar. Para eso parecen estar Italia y Bulgaria sin olvidar a Portugal.
Francesco Gabbani y su Occidentali's Karma son todo un fenómeno social, una crítica a la sociedad moderna acompañada de un simio y los extravagantes movimientos del cantante transalpino que dan personalidad a un tema cortado por las normas del festival que podría desangrarse.
Kristian Kostov es un joven (17 años) con un tema que a priori no parece ganador pero que potencia con unos efectos visuales como no se verán en ningún otro representante, que junto a su ejecución vocal de Beautiful Mess perfecta y una buena coreografía hacen el cóctel perfecto para ganar. El duelo va a estar reñido por sustituir a Jamala y saber a dónde viajan los eurofans al año que viene, vayan comprobando si Ryanair tiene vuelos a: Roma, Sofia o Lisboa, quien sabe.
Francesco Gabbani, Occidentali's Karma - Italia
Kristian Kostov, Beautiful Mess - Bulgaria
La candidatura de España no la analizo, merece un post aparte y sólo el tiempo dará o quitará la razón. Me dedico a los restantes 25 países que dan sentido a EUROvisión (Por mucha Oceanía/Antípodas/Canguros que introduzcan en el Festival). A disfrutar que la vida son 3 horas y media del mayor espectáculo del mundo y luego 364 días de espera hasta el próximo.