Sharon Hillary Gamero -
El artista colombiano Manuel Medrano se presentó ayer en la Sala Galileo Galilei de Madrid. Con todas la entradas vendidas tras su paso por Lima (Perú) llegó a la capital española con grandes invitados: Vanesa Martín y Morat.
El cantautor de Cartagena realizaba su primer concierto en Europa pisando fuerte. A pesar del retraso de casi treinta minutos, Manuel Medrano comenzó con su sencillo más conocido Bajo el agua. El público enérgico coreó la canción como si se tratase de la despedida, junto a Cuando te pensaba la siguiente balada. El acogedor inicio dio paso a La mujer que bota fuego. Medrano hizo gala de su espectacular voz, dejando claro un estilo que le valió un Grammy Latino, premio que le entregaron el pasado año. Uno de los más importantes de la música latina.
A continuación, este dio la bienvenida al público: "Buenas noches, Madrid", y explicó que se sentía contento de estar ante sus seguidores españoles. Además, presentó a su único músico de la noche, Miguel. El pianista colombiano acompañaría a Medrano durante todo el concierto. Después, animó a los asistentes con palmas y cantó Yo solo nado contigo.
"¿Cómo la están pasando?", preguntaba el artista latino, mientras recogía de una fanática la bandera tricolor de su país. La primera respuesta sería al unísono: "¡Bien!" Sin embargo una voz femenina rompería el silencio con una frase que haría exclamar a los allí presentes: "¡Muy bien bizcocho!". Él sonrojado siguió con la actuación. Personas de Francia, Ecuador, Colombia, Panamá, Perú, Rep. Dominicana y por supuesto España se congregaron esa noche para escuchar su música. Hechas las presentaciones, comenzaron a sonar las notas de su inseparable guitarra con El swing de la propuesta.
"Manuel va a llegar muy lejos aquí en España", Vanesa Martín
Como ameritaba la ocasión, Medrano se encontraba acompañado de unos amigos especiales, como el mismo expresó. En aquel momento subió al escenario Vanesa Martin, a quién le dedicó una palabras de agradecimiento por su colaboración y por la ayuda que le había brindado en nuestro país. El dúo cantó Complicidad. Las miradas y el último abrazo demostraron el amor y admiración que se tienen. "Manuel es como un niño grande. Va a llegar muy lejos aquí en España", decía la cantautora andaluza.
Tras ello, llegaría No sé si salga el sol, canción que no aparece en el disco. Aunque, sí había visto la luz en las plataformas digitales. El público no dejó solo al artista en ninguna canción, de este modo comenzó Una y otra vez. El colombiano, quién empezó en el mundo de la música hace más de diez años se mostraba en aquella sala tan emblemática: tranquilo, entregado y carismático.
Un momento histórico junto a Morat
Así, recibió al grupo Morat, cuyos integrantes son sus compatriotas. Con ellos, reinterpretó Afuera del planeta. Las palabras entre ellos eran de gratitud y admiración. "Esta invitación en tu primer concierto en España, para nosotros como fans nos parece histórico que estés aquí. De esto, sólo van a venir cosas buenas", revelaba Juan Pablo Villamil, uno de los componentes de Morat. Las vibras de la sala eran distintas y Medrano agradecía una y otra vez "Oigan, los amo. Gracias por estar con nosotros".
Las siguientes canciones serían Si pudiera y Sin saber por qué, estas darían paso a unas palabras del cantautor en las que confesaba sus ganas de volver, y dar lo mejor de sí mismo sobre el escenario. Tras de sí, llegaría Cómo hacer para olvidarte, no sin antes preguntar: "¿Les gustan los boleros?". Al mismo tiempo, una fan enloquecida logró captar su atención y de forma amable le regaló una de sus botellas de agua.
Como era de esperar, las RRSS tendrían su momento, y el artista quiso hacerse un vídeo y una selfie con su público. Alentaba a los fans para que alzasen los brazos y encendieran las luces de su móviles para hacerse presentes en la imagen, "quedó increíble, son gente maravilllosa", revelaba emocionado.
Donde nadie pueda ir y Quédate serían las últimas canciones en ser tocadas. Con promesas de volver y agradecido tanto con el público, como por todos aquellos que habían hecho posible su concierto en Madrid: "Muchas gracias, Madrid. Ha sido un gusto y un placer".