Sharon Hillary Gamero -
El restaurante de Pedro Larumbe acogió el pasado domingo 20 de noviembre la final del #CampeonatoDEMOS. La incertidumbre y la ilusión por realizar las mejores creaciones gastronómicas eran los auténticos protagonistas. En una dura competencia, las ganadoras fueron Esther Barroso y Esther García con su plato “La tierra y la pasta”.
Este desafío se planteaba entre los 6 chefs y 6 foodies seleccionados. El triunfo le otorgó a la chef Esther Barroso, durante 3 meses, clases de gastronomía con un chef de gran renombre, Mario Sandoval del restaurante Coque que ostenta 2 estrellas Michelin, junto a un premio de 1.500 euros. En el caso de la premiada como foodie, Esther García disfrutará de 1.500 euros y un recorrido de sabores por el País Vasco, junto a un acompañante. La degustación por la hostelería más exquisita con estrellas Michelin como el Arzak, de Juan Mari y Elena Arkaz, y el Azurmendi, de Eneko Atxa, ganador del Premio Nacional de Gastronomía. También realizará una ruta de pintxos por San Sebastián y un curso gastronómico en el Basque Culinary Center.
“Satisfacción, locura y alegría”, revelaba Esther Barroso, tras recibir el premio. Una de las ganadoras afirmaba que todas las recetas de sus compañeros eran buenas, sin embargo no perdió las esperanzas: “Sabía que tenía una pequeña posibilidad peor no lo tenía claro del todo”. Los aplausos y la alegría inundaron el momento, y el compañerismo se hacía presente entre los concursantes.
PASTA Y CAFÉ, UNA FUSIÓN PERFECTA
El día de la gran final debían aplicar todo lo aprendido. El juego de sabores y las pruebas a
superar durante esta serían claves para llevarse los premios. La competición se desarrolló por parejas: Nacho Martínez y Oscar Leal, Esther Barroso y Esther García, Inma Carmona y Rebeca de Torres, Jorge Jolín y Rodrigo Martín, David Luengo y Ramón Jiménez , y por último, Alberto Pradillos y Paz Palomo.
Un foodie y un chef tenían que elaborar un plato de pasta. Este no fue elegido hasta el momento de empezar el concurso. Una de las pruebas durante la preparación consistía en que los foodies debían cocinar mientras los chefs se encontraban con las manos atadas, durante un tiempo determinado. Sin embargo, no fue lo único. El café sería el ingrediente secreto que tenían añadir en el plato. Los nervios y la emoción reinaban entre los fogones. Los 90 minutos que se les había dado para la elaboración del plato se iban agotando, aunque podían volver al supermercado que se les habilitó, patrocinado por Día, para coger los alimentos necesarios.
El jurado formado por Pedro Larumbe, chef y presidente del Grupo Larumbe; Iliana Iglesias, directora de marketing y comunicación del Grupo DÍA. Y por parte del Campeonato de Demos la vuelta al día; Ana Lorente, tutora del campeonato. La chef, Patricia Calzado y el ganador de la II edición, Jonathan Sanz. Este no lo tuvo nada fácil.
Los concursantes eran tan competitivos como amigos. Paz Palomo nos revelaba que los concursantes tenían un grupo de Whatsapp y que durante la etapa de aprendizaje se habían hecho verdaderas amistades.