Si crees que Londres o París fueron las ciudades más visitadas durante el 2016 estás muy equivocado. Un estudio revela que existe un creciente interés por Asia y el Medio Oriente, y que Bangkok fue la ciudad que más visitantes recibió a lo largo del 2016 con 21,47 millones, seguida de Londres con 19,88 millones y París, 18,03. El resto de las posiciones quedan otorgadas a: Dubái (15,27), Nueva York (12,75), Singapur (12,11), Kuala Lumpur, Malasia (12,02), Estambul (11,95), Tokio (11,70) y en décima posición, Seúl, Corea del Sur (10,20).
La capital tailandesa se ha convertido en uno de los centros políticos, económicos y sociales más importantes de Indochina y el Sudeste Asiático. Su población ha cambiado tanto en los últimos años, que en la actualidad existe una mezcla entre occidentales y orientales que conceden a la ciudad el carácter de cosmopolita.
El encanto de Bangkok reside, principalmente, en la perfecta síntesis que la ciudad hace entre el caos y la calma. Buena prueba de ello son: por un lado, sus grandes mercados y calles abarrotadas de comercios, hostales y restaurantes; y por otro, sus espectaculares templos budistas, sus palacios y sus parques.
Khao San Road es una de las calles que más turistas acoge en el centro de la capital. La zona se compone de tres o cuatro calles repletas de hostales, restaurantes, comercios y mucha gente, sobre todo gente, que se siente atraída por el bajo precio de los productos y servicios del lugar. En el barrio de Chinatown, uno de los más antiguos del mundo, también se respira caos. Es un barrio que se niega a modernizarse y que se caracteriza por los puestos de comida callejeros y las sillas de plástico que sirven de asiento a los clientes que esperan a ser atendidos, el tráfico y los tuk tuks que se desplazan a lo largo de las calles sorteando innumerables obstáculos. Pero sin duda, el lugar más visitado de Chinatown es el Templo del Buda de Oro, también conocido como Wat Traimit, cuyo buda de oro es el más grande que existe en el mundo de este material, pesa 5.500 kg.
Solo dos templos superan en importancia al Wat Traimit, el Wat Phra Kaew o Templo del Buda Esmeralda y el Wat Pho o Templo Buda reclinado, a los que se recomienda hacer visita conjunta debido a la cercanía entre ambos. El Gran Palacio de Bangkok, con su templo Wat Phra Kaew, es una de las visitas imprescindibles en la capital tailandesa, un conjunto de edificios que en el pasado sirvió como residencia oficial de los Reyes de Tailandia y que en la actualidad se sigue utilizando para actos de la realeza.
Es importante saber que en los alrededores hay que tener cuidado con los timadores. El engaño más común consiste en que te dicen que el templo está cerrado y que ellos pueden hacerte una ruta por otros lugares que sí tienen las puertas abiertas, una red de guías falsos que pretenden sacar provecho de la gran oleada de turistas que llegan cada día a visitar el Gran Palacio. El Wat Pho acoge el Buda reclinado más grande del mundo, la estatua que encaja casi milimétricamente en el templo está recubierta de pan de oro y mide 45 metros de largo y 15 de alto.
Para coger fuerzas con un buen desayuno o hacer un pequeño descanso en los largos días de turismo, desde El Joven Tintero te recomendamos las mejores cafeterías-teterías de la ciudad:
Snooze Coffe House: un lugar ideal para refugiarse al son del jazz del mundanal ruido de la ciudad. Se trata de un pequeño local de ambiente agradable que se dedica a la cocina occidental, y cuya especialidad son los desayunos y el buen servicio.
Old town Cafe Bangkok: un local de gran encanto que se caracteriza por su exquisita preparación del café. Es la parada perfecta en los días calurosos de turismo, ya que dentro se está muy fresquito, se puede disfrutar de deliciosos bocadillos y , lo más importante, queda cerca del Wat Pho.
I Am Coffe: una pequeña tienda perfecta para los amantes del café. Una gran cristalera y la preparación de cada una de las tazas hacen de este local un lugar especial.