Miriam Robles -
Concretamente estoy sentada
esperando a que se consuma del todo la esperanza
Hoy la ciudad es mía...
Sola yo, un ser ordinario,
me enfrento a las estrellas
y nunca gano.
Hay que aprender a perder...
No siempre,
se consigue lo imposible.
Hago de cada momento un rito,
de cada rato un relato,
de cada beso un mito.
¿Cuándo lógica,
y cuándo corazón?
Si la vida es paradójica
y a veces te obliga a callar a la razón.
Sólo quería estar sola,
respirar,
sentirme libre con mi espacio.
No sé si será la paranoia
pero ahí abajo el tiempo pasaba más despacio.