Sharon Hillary Gamero -
Tengo miedo de que el tiempo haga mella en mi memoria y sea víctima de esta historia. Sin embargo, cuento con los recuerdos del alma que son imborrables, estos fueron escritos sobre una hoja en blanco y a día de hoy solo son los restos de una relación que nunca pudo ser. El intento de algo que nunca fue.
Si las historias de amor son reales, por qué los protagonistas de ellas no se parecen nada a nosotros. A pesar de querer comenzar la nuestra, no bastó para que te conquistara. Ni mi belleza ni mi personalidad supieron hacerte sentir absolutamente nada. Y mi comportamiento, tampoco hizo que vieras que te empezaba a querer.
Pero, destruiste lo que surgiría por miedos, cobardía, falta de credibilidad, supongo. Pasaron semanas y nuestras conversaciones eran tan vacías como frías. Tan insulsas como hipócritas. Tan llenas de orgullo como de sensaciones fingidas. Y si me rendí fue porque me lo pediste no por decisión propia.
Solo espero que ni haya arrepentimientos ni por tu parte ni por la mía. Carecieron los sentimientos a lo largo del tiempo, y no, no te miento si te digo que algo de pena, tristeza, es lo que siento.
Negué lo que sentía, y hoy solo recojo los escombros de una sensación que quizá fue la huella de algo que solo pretendía herirme, hacerme sentir absurda. Busqué en mi interior, y me aferré a mí misma. Hoy, mi mayor arma es recordarte en como una desempolvada fotografía.
Aunque no nos mereciésemos este final, ni uno por demasiado bueno ni el otro por demasiado malo, el destino, las circunstancias o el karma, así lo quiso.
Anhelo el encuentro del sentido, y espero que al menos a alguno de los dos le haya merecido la pena.