David Buckley -
En un año donde series de comedia como Veep o Modern Family han seguido pisando fuerte, The Brink se ha colado en la pugna con un formato más parecido al de hace unos años, con solo 10 capítulos de 30 minutos cada uno, por lo que se hace amena para esos ratos sueltos a lo largo del día y para poder desconectar.
El argumento relata el posible conflicto que puede estallar en el mundo, centrándose en el particular entre EEUU e Pakistán, todo ello tomado con el más puro humor, aunque no por ello no tiene rasgos de realidad. Hay tres figuras que resaltan sobre el resto: Walter Larson (Tim Robbins), secretario de estado de EEUU, que es ninfómano aun teniendo problemas con su edad; Alex Talbot (Jack Black), un funcionario ‘pelele’ del ministerio de exteriores; y Zeke Tilson (Pablo Scheiber), piloto de Marina con problemas con las drogas.
Todo esto se suma a una posible guerra nuclear, con grandes toques de humor, y aparece The Brink, la cual ha sido cancelada hace muy poco tiempo, pero aún así merece la pena darle una oportunidad ya no solo por su reparto, si no por su trama y que tiene el sello de la HBO.
9 - Humans
Las tramas de películas donde aparece la inteligencia artificial son cada vez mayores, con películas como Trascendence, Ex Machina o Chappie, pero ahora también han infectado al mundo de las series. Humans utiliza este invento mental humano para crear un versión más comercial de Real Humans, que solo tuvo dos temporadas.
Channel 4 y AMC se unen para hacer esta serie, donde se observa que la primera, inglesa, resalta sobre la americana, ya que tiene lugar en Londres. Toda familia tiene un Synth, un androide que poco se diferencia del ser humano, hecho para ayudar en casa, aunque todo se complica en el momento que aparecen unos que piensan o sienten.
Durante los ocho capítulos de casi una hora de duración, se pueden observar los problemas morales y sociales de lo que supondría la existencia de estas máquinas pensantes, lo que es un aviso a lo que podríamos tener en nuestras casas en un futuro no muy lejano. Aunque cuente con dinero americano, los rasgos de serie británica están presentes todo el rato, por lo que la hace muy amena.
¿Qué pasaría si los nazis hubieran ganado la Segunda Guerra Mundial? En The Man in The High Castle intentan buscar esa ucronía basándose en la novela de Phillip K. Dick. Es una serie de Amazon, que ha visto como en 2015 se ha consagrado en el mundo de las series, gracias tanto a Transparent como esta.
Lo que hizo la famosa empresa de venta online fue publicar varios pilotos de series para ver cuáles eran las más votadas, y tras unos meses, se anunció que The Man in The High Castle seguiría adelante, renovándola por una temporada más.
EEUU se divide en dos, con dominio este por parte del Gran Reich Alemán, mientras que la parte oeste es de Japón, con el nombre de los Estados del Pacífico de América. Todo sigue el curso (ficticio) hasta que comienzan a aparecer películas que muestran otra realidad, como por ejemplo que Hitler muere o que Japón sufre el ataque de dos bombas nucleares.
7 - The Americans
Hay muchas series que pasan desapercibidas para el gran público, pero deberían tener en alguna de sus temporadas un cierto reconocimiento. Este es el caso de The Americans, que se han cascado una tercera temporada de las que da gusto ver, convirtiéndola en una de las mejores de 2015.
El argumento se centra en una pareja de espías rusos viviendo en EEUU, entrelazando historias sobre sus tareas profesionales, así como dilemas personales entre ellos y la educación de sus hijos, por lo que es fácil personificar las situaciones del día a día alguna vez. La trama durante las dos primeras temporadas es como la misma Guerra Fría, con todo muy medido, sin que nada se salga de lo normal, aunque en la tercera poco a poco se van descubriendo las cartas.
Spectre, Operación UNCLE o El Puente de los espías hacen, junto a esta tercera temporada de The Americans, un pequeño renacer el mundo de los espías, algo más que necesario. FX es la madre que ha traído esta maravilla a la pequeña pantalla, que aunque no cuente con mucho reconocimiento del gran público, ya ha renovado para una más y están en negociaciones para una quinta.
6 - Better Call Saul
Breaking Bad es, posiblemente, la mejor serie que se ha hecho en la televisión, por lo que cuando se anunció el spin off con el abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk) no se sabía muy bien si alegrarse o no, pero tras una temporada la opinión popular es que ha sido todo un éxito, algo que pocas veces se volverá a ver.
Sin alejarse mucho de esos detalles tan característicos de la original, Better Call Saul cuenta la historia del excéntrico abogado antes de la serie de Vince Gilligan. Además, aparecen varios personajes secundarios de la serie principal, como es el caso de Mike (Jonathan Banks), que sobre sale del reparto. Hace pocos días salieron las imágenes de la segunda temporada, que poco tiene que hacer para que esta serie siga siendo un éxito.
Y es que todo es noticia relacionado con Breakin Bad, como paso hace no muchas semanas con el anuncio falso de una nueva temporada de la serie a partir de National Reporter (una especie de Mundo Today), que consiguió que casi medio millón de personas compartieran las noticias. Habrá que esperar para la siguiente (verdadera) temporada del ¿exitoso? abogado.
5 - The Knick
Poco a poco, la serie protagonizada por Clive Owen se ha hecho un hueco entre las mejores series desde su estreno en 2014. Ahora, casi una semana después de haber bajado el telón de su segunda temporada, muchos la apuntan en las quinielas como una de las más aplaudidas por la tensión de cada episodio, y es que Clive actúa que da gusto, con un final que a más de uno le dejo con la boca abierta.
Nueva York, 1900, en el Hospital Knickerbocker encontramos al Dr. John Thackery (Clive Owen), recientemente nombrado jefe de cirugía y que junta su ambición por el descubrimiento médico y aumento de su reputación, mientras lucha contra su adicción a la cocaína y el opio. El argumento trata sobre todo lo que va sucediendo en este hospital, donde la innovación es la principal característica.
Todo esto envuelto en un ambiente bastante oscuro, por lo que abstenerse a verla aquellos de estómago pequeño, ya que no difícil ver tripas, sangre o líquidos de color bastante ‘turbio’. En esta segunda temporada se busca un análisis mayor sobre la sociedad estadounidense del momento, con los grandes cambios del momento, como por ejemplo, el coche con el que contará el hospital. Esta serie tiene cuerda para rato.
4 - Narcos
Los años 80 en Colombia estuvieron marcados por Pablo Escobar, conocido como el patrón del mal. Y es que su fortuna llegó a rozar los 50.000 millones de dólares por el tráfico de drogas, sobre todo, a los EEUU. Netflix ha adaptado esta historia, con una mayor presencia estadounidense en el conflicto, pero sin quitarle la atmósfera sanguinaria que tiene que tener.
Muchos de los diálogos que hay a lo largo de la serie están en latino, y la presencia del inglés es mínima, sobre todo con el paso de los capítulos. Lo malo de Narcos es que le ha tocado convivir con Pablo Escobar: El patrón del mal, serie latinoamericana que es más realista, pero la de Netflix es más una serie policiaca donde destaca en gran manera Steve Murphy (Boyd Holbrook), que actúa también como narrador de la serie.
Aún teniendo muchas críticas alrededor de Wagner Moura, actor que da vida a Pablo Escobar, por culpa de su nacionalidad brasileña (tampoco se nota mucho), la serie ha conseguido ser una de las grandes triunfadoras en las nominaciones para los Globos de Oro, y su segunda temporada será una de las grandes noticias en el mundo de las series.
3 - Fargo T2
True Detective y Fargo compartían el trono como revelaciones en sus primeras temporadas, con un nivel que parecía imposible volver a alcanzar. La primera ha sido uno de los mayores fracasos que se recuerdan con su segunda temporada, mientras que Fargo ha conseguido aumentar el nivel con respecto a la anterior temporada con creces, y es que en esta segunda entrega, la historia es bastante más cercana al receptor.
Lo bueno de Fargo es que las temporadas no tienen conexión alguna, pero siempre guardando las características de guión como de fotografía entre ellas. En esta segunda se centra más entre una lucha de bandas criminales, con algún eslabón suelto, que ayudan a la dinámica de la serie. Al final, el protagonista principal de la serie es la intriga de que va a pasar, ya que es un serie con giros inesperados.
Si existen dudas acerca de verla o no, siempre estará presente ese curioso toque de humor impregnado de los hermanos Coen, pero tampoco hay que devorarla rápido, ya que para la siguiente temporada habrá que esperar a 2017, y tendrá un salto temporal enorme, ya que la trama se situará en el 2010.
2 - Leftovers T2
Posiblemente por argumento fuera una de las series más esperadas en su momento, pero con el paso de los capítulos las expectativas fueron bajando, hasta que llegó esta segunda temporada, donde aparca la idea de ser una serie más para convertirse en una montaña rusa de emociones.
Todo comienza cuando de la noche a la mañana, el 2% de la población mundial desaparece, sin explicación alguna, buscando el por qué de todo lo que está sucediendo. Aviso para navegantes, y es que para ver esta serie se necesita estar bastante recto, ya que las emociones florecen por cada minuto de visionado, y que las respuestas a lo que ocurre no son la trama principal al final. “No entiendo nada” y “Yo tampoco” es un extracto del capítulo final entre Kevin y John, y que refleja muy bien el curso de la serie.
The Leftovers ha sido renovada para una tercera y definitiva temporada, lo que no se entiende tras el éxito de esta segunda. Pero mejor dejar la serie en lo más alto, que rizar el rizo y convertirla en otra basura comercial.
1 - Mr. Robot
El verano es una de las épocas menos fructíferas a la hora de las series y pocas de ellas consiguen ser ‘must see’, por lo que Mr. Robot ha conseguido algo insólito, siendo aclamada por el público en general, siendo sin duda, una de las mejores series del año, por la sorpresa que supuso, así como la calidad de cada capítulo.
Hay que decir que la serie sobre el mundo hacker engancha desde el segundo uno, pero cuando se llega a la mitad de la serie, uno no se puede despegar de la pantalla para poder ver qué va a pasar. Además, la serie cuenta con infinitos guiños a obras de arte como El club de la lucha, Utopia o V de Vendetta, por lo que un ya se puede hacer una idea general de lo que se va a encontrar.
La serie trata sobre un joven programador llamado Elliot (Rami Malek) que sufre ciertos trastornos mentales, aunque se trata de un hacker brillante. Trabaja en una empresa de protección de datos contratada por la empresa E Corp, que es dueña de casi todo lo que existe en la faz de la Tierra. Elliot un día conoce a un grupo de hackers que tienen como plan destruir esta compañía, por lo que las dificultades para ello así como un aumento de la vida social del protagonista aumentan, centran un argumento con apenas fallos tecnológicos.
Su reflejo con muchas situaciones de la realidad es tal, que el último capítulo tuvo que retrasarse una semana por el tiroteo que hubo este verano en Virginia por las similitudes con una escena de la serie, algo que hizo aumentar el número de espectadores.
Es, junto a Narcos, la que más nominaciones ha obtenido para los Globos de Oro, y su continuación es algo indudable para una cadena de gran presupuesto como USA (Castle, White Collar, Suits). Un día después del último capítulo, se público el teaser de la siguiente temporada, el cual mejor no ver porque contiene spoilers.