Bratislava simplemente merece la pena y no se debe juzgar sin haber conocido sus calles, sus bares y su gente, aunque solo sea durante uno o dos días. Esta ciudad que se encuentra entre Viena y Budapest, es la capital de Eslovaquia, una de las más pequeñas de Europa con aproximadamente 500 mil habitantes. Coloquialmente está considerada como una de las ciudades que mucha gente pasa por alto a la hora de visitar Europa Central, pero ¿qué se puede ver en Bratislava?
¿Cómo llegar?
Es sencillo, Bratislava tiene aeropuerto y se puede llegar al centro de la ciudad con un bus urbano que se puede encontrar al salir del aeropuerto, no tiene perdida. Además los precios de este país son sorprendentes y el billete de bus no serán más de 0,70 cent (Es poco frecuente que pasen revisores, pero si lo hacen, irán de incógnito).
Si quieres llegar desde Viena, o viceversa es sencillo, la mejor opción es coger un autobús desde la estación de Novy Most que tiene frecuencias entre media y una horas, y por 7 € se puede ir de un punto a otro en tres horas. También se puede ir en tren (12 €) o barco (22 – 35 €).
¿Dónde dormir, comer y beber?
Para un turista es un lujo poder pasar unos días en Eslovaquia. Por todos los rincones se pueden encontrar bares típicos. Para tomarte un buen café y poder disfrutar, si se tiene tiempo, de una agradable lectura y música de fondo, en la calle principal se encuentra, Foxford: Coffe Campus. A la hora de comer, hay que probar la comida típica, un buen lugar es Roland Café & Restaurant, o si lo prefieres, algunos menús típicos y económicos que no superan los 4€, se pueden encontrar en lugares como en Klurovña. Tambien está Mcdonalds, pero cuidado, en las grandes franquicias los precios no son tan baratos, así que compensa probar comida típica como la sopa de ajo, servida en un gran pan, o el “bryndzové halusky”, una especie de ñoquis con queso de oveja suave pero con un fuerte sabor, acompañada de una buena cerveza Saris, la cerveza eslovaca por excelencia.
Para alojarte tienes dos opciones, una más económica y otra que no lo es tanto. La más económica es alojarse en hoteles para jóvenes y recurrir a compartir habitación (algo frecuente fuera de España) con otros turistas, también hay habitaciones de 2, 3, 4, 5, 6, 8, 10 y 12 camas. Recomiendo el Patio Hostel Bratislava, que cuenta con bar abajo, situado muy cerca del centro de una parada de tranvía, además de un trato muy amable y servicial (hablan inglés sin problema), con desayuno por 2 € y unas instalaciones muy nuevas. El precio de la noche ronda entre los 10 y 20 € por persona si se coge con tiempo.
Por otro lado, si quieres una estancia más cómoda las recomendaciones son claras, alojarse en el quinto hotel más lujoso del mundo, Kempinski Hotel River Park, un hotel en la capital eslovaca donde poder disfrutar de confort y lujo durante la experiencia en Bratislava. El precio de la noche ronda entre 149 y 266 € por persona.
¿Qué visitar?
Esta ciudad está llena de arte callejero y también de maravillas históricas que han sobrevivido al paso del tiempo. Lo mejor es callejear y descubrir los pequeños rincones llenos de encanto, sin olvidar algunas de las cosas imprescindibles que se pueden ver en Bratislava:
- El castillo Burg Bratislava, uno de los símbolos más importantes que definen Bratislava. Situado estratégicamente en el Danubio y actualmente acoge el Museo Nacional de Eslovaquia. Se puede acceder andando, desde el centro son unos 15 minutos, y es la mejor opción. En la entrada se encuentra una de las tiendas más completas y económicas de souvenirs.
- Iglesia de Santa Elisabeth, o también llamada como la Iglesia Azul, de principios del siglo XX, es uno de los mejores ejemplos de Art Nouveau Sagrado de Europa. .
El antiguo ayuntamiento, del siglo XV, actualmente alberga el Museo Municipal, y es el museo más antiguo de Eslovaquia creado en 1868.
- Catedral de San Martín, del siglo XV, donde en su interior fueron coronados 11 reyes húngaros.
- Iglesia y Monasterio de los Franciscanos, que data de 1297.
- Puerta de San Miguel, uno de los lugares más fotografiados de la ciudad, es la única superviviente de las cuatro puertas para acceder a la Bratislava Medieval. Actualmente en su interior se puede ver la exposición de armas y restos medievales del Museo Municipal.
- Para aquellos que cuenten con tiempo, merece la pena visitar el Castillo de Devín, a 13 kilómetros de la ciudad (se puede llegar desde Novy Most en el autobús 29 en unos 20-25min), es uno de los lugares más importantes de Eslovaquia.
- ¿Skyline? Si, el mirador del Puente Nuevo o Novy Most se encuentra a 95 metros de altura desde donde poder apreciar de unas buena vistas de Bratislava. Además de las vistas desde el Castillo Burg Bratislava.
¿Qué más?
¿Ambiente nocturno? Si, sorprende una gran cantidad de buen ambiente de la ciudad por la noche, además, la capital cuenta con la universidad y por ello con miles de estudiantes que salen a disfrutar de la cerveza a buen precio. Por ejemplo, en el centro se encuentra Jersey Club o Trafo (con un ambiente más selecto), donde se realizan grandes noches de fiesta y conciertos en su interior. O si se prefiere una gran discoteca, Sofia Night Club VIP es el sitio.
Como recomendación, lo mejor de esta visita a la capital eslovaca es que esté incluida en el tour de otras capitales vecinas como Viena, Budapest o Praga.
Si prefieres no caminar, la ciudad cuenta con una buena alternativa, coger un bus turístico típico del país: Stm Muzeum Dopravy.
En invierno la mayoría de veces nieva, y la ciudad se llena de encanto. Además, la ciudad no se frena y en navidad se puede encontrar una gran pista de patinaje sobre hielo.
Los precios son muy bajos, pero la mayoría como las tiendas de ropa no se diferencia mucho de España a nivel de precios. Aunque es fácil distinguirlo, la moneda del país es el EURO.