Javier Mateo -
El pistoletazo de salida del décimo aniversario del Bilbao BBK Live dió comienzo el pasado 9 de julio. Y este año el sol acompañaba a esta ciudad que respira arte y cultura. Kobetamendi acogió a grandes bandas internacionales en esta esperada edición. Future Islands, Mumford & Sons, Capital Cities, Disclosure, Azealia Banks, James Bay, The Jesus & Mary Chain, Alt-J, Ben Harper, Of Monsters and Men o Muse, entre otros, han hecho vibrar a los más de 140.000 asistentes.
La música y la fiesta daban comienzo a las 19:00 con Black Rebel Motorcycle Club, que a pesar de la poca asistencia, tuvieron un concierto bastante “movido”. Después les tocaba a Future Islands, que se hicieron con el premio a Most Valuable Player (MVP) de la primera noche. Hicieron disfrutar al público tocando lo mejor de su último disco y alguna que otra sorpresa un tanto esperable. El público vibró principalmente durante la hora que estuvieron en el escenario principal con 'Sun in the Morning', 'Spirit', 'Seasons', 'The Chase' o 'Walking Trough that Door'.
Counting Crows tuvo su oportunidad para triunfar pero su directo dejo que desear, “me esperaba algo más…, algo mejor”, comentaba Lucia Vila tras el concierto. Después de ellos les llegaba el turno a Mumford & Sons, quien decepcionó al público. Hay una gran diferencia que fue lo que no convenció al público, “sacaron su disco hace poco tiempo, la gente no se sabía sus nueva canciones, que fueron las que tocaron principalmente”, afirmaba decepcionado Iñigo Redondo. Aunque solo algunos echaron en falta su elemento principal, el banjo. Parece que el nuevo disco no ha sido muy bien acogido por los fans, a pesar de ello, los asistentes pudieron saltar y cantar con Snake Eyes, The Wolf, I Will Wait, The Cave, o Little Lion Man.
Fue el turno de Capital Cities, quien quedó por detrás de Future Islands para conseguir el MVP. Canciones como Safe and Sound (que sonó dos veces) o Kangaroo Kourt, o versiones, como Holiday de Madonna hicieron disfrutar a un público que poco sabían de este grupo. Por otro lado, Disclosure fue un gran acierto, aunque se quedan lejos de estar entre los mejores por los problemas técnicos que causaron una pausa de de 15 minutos, que provocaron que más de uno abandonara. Aun así, los asistentes se quedaron con buen sabor de boca gracias a White Noise, F for You, Latch, Help Me Lose My Mind o When a Fire Starts to Burn.
El segundo día comenzó con pocas expectativas, resultó sorprender a más de uno. Comenzando con un calor poco habitual en la zona, fue We Were Promised Jetpacks encargados de empezar a hacer vibrar el escenario, y los que resultaron ser una gran sorpresa, “no les conocía, pero al llegar a casa les añado a Spotify”, comentaba alegre Julián Páez. Por otro lado, Azealia Banks sorprendió haciendo bailar a un numeroso público en el escenario grande. Algo más tranquilo llegó James Bay que triunfo con 'Hold Back The River' y su versión de 'If I Ain’t Got You' de Alicia Keys.
Llegaba el turno para el cabeza de cartel, The Jesus & Mary Chain , quienes no acertaron con su albúm de los ochenta, 'Psychocand', no fue una idea acertada ya que el público abandonaba el escenario poco a poco. “Es muy tarde y ya estamos muy cansadas, y The Jesus nos están aburriendo”, comentaba una joven que se retiraba a la zona de acampada con sus amigas.
Alt-J tuvo un gran concierto, pero tocar en el segundo escenario hizo que se luciera poco, pero le dieron al público lo que querían, 'Breezeblocks', 'Left Hand Free' y 'Hunger of the pine'. Por otro lado, Ben Harper si consiguió deslumbrar llenando todo el espacio. Este veterano volvía al BBK Live después de haber sido cabeza de cartel en los primeros años, para volver a demostrar porque lo fue. Finalizando la noche, Chromeo, uno de los grupos revelaciones del año pasado consiguió no salirse del camino, y ofrecieron un gran concierto.
Muse, Muse y Muse, se podía leer por todos lados, y es que el último día de festival contaba con su esperada actuación. Después de los de Ty Taylor y compañía, le comenzaba el grupo más puro del festival, The Cat Empire con un gran éxito. En el tercer escenario se dio “a conocer”, Sheppard, una de las sorpresas de este año con su Geronimo.
Kodaline por su parte no se salió de su línea. Pero los que no decepcionaron fueron Of Monsters and Men, que tuvieron que competir con Muse por el público. Pero Muse se convirtió en los más esperado. A pesar de que tardaron un cuarto de hora en salir, y el comienzo de la lluvia, a los más de 40.000 asistentes no les importó para disfrutar del “mejor directo del festival”. Todo lo que tocaron no decepcionó, incluso deleitaron al público con canciones del disco 'The 2nd Law'. 'Time Is Running Out', y el fantástico directo de 'Mercy', con serpentinas, bolas, humo y cañones de confeti hicieron de estas dos canciones un momento único.
Para aquellos que querían continuar y seguían con fuerzas, ElyElladjs no decepcionaron, y pusieron el broche a una edición “inmejorable”.
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