Mike C. Costas -
Prometió no volver a querer,
prometió no volver a implicarse,
prometió ser feliz,
prometió no exponerse al dolor,
prometió, prometió y prometió...
Prometió pero mintió,
cayó, como un imbécil que se propone triunfar,
creyó que esta vez funcionaria... pobre iluso.
El amor es mentira,
es un lujo que pocos se pueden permitir,
incluso cuando las dos partes implicadas saben que existe,
el tercer factor sabe que no hay cabida para el triunfo,
ese triunfo.
Dos idiotas deseando un sí,
pero obligándose a no.
Se conocen, se saben, se adoran,
pero se odian como si no hubiese mañana.
Y quizá mañana se arrepientan o quizá mañana estén orgullosos de la decisión,
pero de quizás no se vive,
y hoy la decisión será dura,
dolerá, más que el amor que de por sí ya duele,
pero algún día dejará de prometer,
de prometerse.
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